Según un estudio, ¡los gatos están igual de apegados a su familia que los perros!

Entre los animales domésticos, el perro es comúnmente designado como el mejor amigo del hombre; fiel y cariñoso. El gato, por su parte, tiene una reputación mucho más ambigua. Divinizado en el antiguo Egipto y luego demonizado en la Edad Media, los hombres siempre le han encontrado un carácter misterioso e incluso sobrenatural. A diferencia del perro, se le ve como un animal independiente, oportunista e ingrato. Por tanto, sería mucho más distante respecto a sus dueños.
Intrigados por la poco gloriosa suposición atribuida a nuestros felinos domésticos, unos investigadores estadounidenses se propusieron la misión de demostrar que los gatos realmente se apegan a su familia. Y los resultados de su experimento fueron incluso más interesantes de lo que esperaban.

Para ello, los científicos colocaron a los gatos y su dueño en una sala en el centro de la cual se había dibujado un círculo, único lugar donde el humano podía interactuar con el felino. Los dos compañeros debían permanecer dos minutos juntos, luego el dueño debía dejar al gato solo durante dos minutos antes de volver. Observando su comportamiento, los investigadores evaluaban el estrés de cada animal. Después de repetir el experimento con cien gatos diferentes, finalmente encontraron que el 65% de ellos estaban más tranquilos cuando su dueño estaba en la habitación. Esto supone que los felinos realmente consideran a los humanos que cuidan de ellos.

Cabe señalar que un estudio similar fue llevado a cabo en 2018 para observar el apego canino, al término del cual solo el 61% de los perros fueron clasificados como apegados a su dueño. La diferencia no es enorme, pero muestra igualmente que el gato no es menos fiable que el mejor amigo del hombre.