La Espirulina para Perros: Guía de expertos sobre un superalimento
La espirulina es una alga microscópica que se presenta en forma de espiral. Es uno de los microorganismos vivientes más antiguos, con más de 3 mil millones de años de edad. Esta cianobacteria de agua dulce se encuentra de manera natural principalmente en lagos tropicales en Asia, América del Sur y África. Hoy en día, granjas especializadas francesas la producen. Su uso se ha generalizado en el mundo moderno desde que la ciencia descubrió todos sus numerosos beneficios para el organismo de los seres vivos, tanto en humanos como en perros.
Uno de los mayores beneficios de la espirulina para perros, es su variada composición nutricional. Este complemento alimenticio azul-verde es considerado un superalimento. La mayoría de las veces, la espirulina está compuesta por un 60 a 70 % de proteínas. Su contenido de carbohidratos varía entre el 15 y el 20 %, los lípidos están presentes en más o menos un 5 %, las fibras alimentarias se estiman en un 2 %. La alga microscópica también contiene agua, minerales y oligoelementos diversos por aproximadamente un 7 %.
¿Por qué elegir espirulina para mi perro?
Al inicio del invierno, una pequeña cura de espirulina permite aumentar la resistencia del perro antes de realizar esfuerzos físicos. Los paseos en el fresco del invierno son más soportables si el cuerpo está bien armado contra el frío. Por eso, este superalimento es ideal durante el cambio de estación, ya que fortalece las defensas del sistema inmunológico.
Teniendo en cuenta su alto contenido en minerales y proteínas, la espirulina será la aliada de los perros deportistas. Ya sea para competencias de agility o para recorrer el gran Norte, el efecto energizante del alga permitirá que el perro se recupere más rápidamente. De hecho, las propiedades estimulantes de la espirulina para los atletas se conocen desde la Antigüedad. Se ha demostrado que los aztecas ya la utilizaban.
La espirulina demuestra muchos efectos positivos en la salud de los perros. Y esto es especialmente cierto en los más mayores, favoreciendo la mejora de su estado general. Con el avance en la edad, el hígado, el riñón y el páncreas pueden necesitar ser apoyados. De hecho, un perro débil que toma medicamentos (antiinflamatorios, quimioterapia, tratamiento del corazón...) encontrará un verdadero confort gracias a este complemento alimenticio. Esto también aplica para nuestros compañeros caninos durante una convalecencia después de una cirugía, por ejemplo.
Dar espirulina a un perro después de una enfermedad infecciosa, una operación, una anestesia y después de cualquier tipo de estrés es una idea genial. Además, la espirulina es altamente recomendable para acompañar la gestación y la lactancia de las perras.
¿Cuáles son los efectos de la espirulina en mi perro?
Los beneficios
Con la ayuda de la vitamina K, que asiste al organismo en la absorción de calcio, la vitamina A apoya el crecimiento de los huesos, lo cual es ideal para los cachorros. Estas vitaminas también aseguran la buena salud de los ojos de los perros. La presencia de la vitamina B ayuda al sistema nervioso a funcionar correctamente y permite la absorción de proteínas por el organismo. La vitamina C que contiene la espirulina, aporta energía al perro facilitando la absorción de hierro. También estimula la creación de colágeno. La buena salud de la piel y el pelaje de los perros es asegurada por los omegas 3 y 6. Estos últimos también ayudan a la vitamina E, que es un antioxidante potente, a luchar contra el envejecimiento. Así que este alga con mil virtudes llega en apoyo de los perros mayores. Mejora la capacidad del cuerpo para generar nuevas células. Los científicos han observado que puede hacer más que estimular el sistema inmunitario. Estas microalgas milenarias tienen propiedades antioxidantes que permiten luchar eficazmente contra el envejecimiento celular.
Los numerosos minerales que componen la espirulina velan por un buen funcionamiento y desarrollo del organismo. Otro beneficio poco conocido de la espirulina es que puede reducir las alergias alimentarias y ambientales. El calcio y el fósforo que contiene luchan contra el sarro y solidifican los dientes. A pesar de ello, siempre se recomienda el cepillado.
La espirulina ayuda en el buen funcionamiento digestivo e intestinal. Permite eliminar las malas bacterias y estimula el bienestar de la flora. Así, los perros están protegidos contra infecciones. Esta pequeña alga mágica también permite eliminar las toxinas producidas por el cuerpo. Protege los riñones, órganos esenciales, liberándolos de toxinas peligrosas. Estudios han mostrado que la espirulina podría reducir el riesgo de desarrollar cánceres de piel, estómago, colon y hígado.
Pero atención, si bien la espirulina es un excelente complemento alimenticio, obviamente no reemplaza un tratamiento médico adecuado en caso de cánceres. Es indispensable consultar a un veterinario.
Los efectos secundarios
Lamentablemente, en algunos perros, la espirulina puede presentar leves efectos secundarios. En general, cualquier cambio de dietas alimentarias puede provocar bastante frecuentemente síntomas digestivos menores y pasajeros. Estos son conocidos y no ponen en peligro la vida de los perros. Pueden sentir malestar estomacal y tener diarrea.
Cabe mencionar que si el perro presenta problemas de coagulación o si está en tratamiento médico, es necesario hablarlo con su veterinario, para evitar riesgos.
Es muy raro presentar efectos secundarios tras la toma de espirulina. Si se consume correctamente, es decir, respetando las dosis y comenzando un tratamiento de manera progresiva, no hay riesgo alguno. Es esencial administrar dosis adecuadas al perro, incorporándolas en una dieta equilibrada.
¿Qué alimentos contienen espirulina?
Obviamente, hay muchos alimentos para perros que contienen espirulina en forma de piensos, patés u otros. Algunas golosinas también pueden estar elaboradas a base de espirulina. Con una mezcla de plantas, esto puede ayudar a compensar la mala digestión en el perro. Estas golosinas a base de espirulina pueden ser utilizadas durante la educación, pero también durante entrenamientos como el agility o simplemente para hacerle feliz cuando se ha comportado bien.
Unos palitos dentales a base de esta microalga pueden favorecer una buena masticación y, por lo tanto, producir un efecto antitártaro. El uso de espirulina en esta forma es muy práctico para cuidar los dientes, las encías de tu compañero mientras le aseguras una golosina de calidad.
Es fácil encontrar recetas para hacer uno mismo golosinas para su perro a base de espirulina. Cuadros crujientes a base de polvo de almendra, chips de plátano/espirulina, dulces de gelatina a la espirulina son muy fáciles de realizar. Obviamente, no se añade ningún aporte de azúcar.
¿Cómo dar espirulina a mi mascota?
De la calidad de la espirulina dependen sus beneficios. Aproximadamente 250 productores franceses ofrecen espirulina, y eso desde tan solo 1998. Como con todos los productos activos, optar por la espirulina para perros bio asegurará que el producto ha sido fabricado realmente respetando las normas de la agricultura orgánica. Es decir, sin OGM, sin fertilizantes ni otros productos químicos, sin conservantes, ni edulcorantes sintéticos ni aromas.
Lo que se debería poder verificar sobre todo, es su proceso de fabricación. De hecho, un alga que ha sido calentada durante la fase de secado pierde todas sus cualidades nutricionales. La espirulina se encuentra fácilmente en comercios y se presenta en varias formas: elegir la mejor puede resultar complicado. De hecho, los perros pequeños o los cachorros pueden tener dificultades para tragar comprimidos o cápsulas. Por eso, la espirulina puede presentarse en forma de polvo o copos, especialmente en nuestra tienda de animales en línea.
Así, mezclarla con el paté o los piensos es mucho más fácil. Se recomienda por su facilidad de administración. Se puede esparcir fácilmente sobre la ración diaria. La cura comenzará con una dosis mínima y luego se aumentará progresivamente hasta alcanzar una dosis normal al cabo de una semana a diez días.
No se recomienda comenzar la toma de espirulina antes de los 4 meses de edad. La posología aconseja no exceder 50 mg de espirulina por kilogramo y por día, basándose en una cura de una duración de 10 a 21 días máximo.
En resumen, la composición de la espirulina para perros es extremadamente completa y sus nutrientes muy fácilmente asimilables. Puede considerarse como el super alimento verde de la naturaleza por excelencia. Un consumo regular de este cóctel energético favorece en los perros una buena salud y un confort de vida inigualable. Como toda ingesta de un producto activo, sin embargo, es preferible consultar a un veterinario y seguir sus recomendaciones. Cuidar de su amigo canino, es demostrarle amor. Entonces, para que se mantenga saludable durante más tiempo junto a nosotros, ¡no dudemos en darle espirulina!
