El Gato del Vecino Viene a mi Casa: ¿Qué Puedo Hacer?

¿Cómo lidiar con el gato invasor del vecino? Cuando el gato de los vecinos decide visitarte, puede ser molesto. Los gatos son conocidos por ser animales territoriales, independientes y curiosos, lo que explica su deseo constante de explorar su entorno. Generalmente, estas visitas felinas son solo temporales, a menos que las alientes. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar para asegurar el bienestar del gato, así como tu tranquilidad.

Cuando el gato del vecino viene a tu casa de manera recurrente e indeseada, existen soluciones. La ley establece que está "prohibido dejar vagar a su animal". Por lo tanto, tienes derecho a presentar una queja contra el vecino si su gato se pasea por tu propiedad. 

Sin embargo, no es simple, ya que debes proporcionar prueba de una molestia. Para que sea considerado un trastorno anormal de convivencia, la molestia debe exceder los inconvenientes normales.

Si el gato del vecino simplemente pasa por tus flores, es insuficiente. Pero si el olor te molesta, o los maullidos son repetidos cada noche, podría tratarse de un trastorno anormal del vecindario. No olvides empezar por hablar con tu vecino, o recurrir a un mediador, antes de emplear los grandes medios judiciales.

Existen algunos métodos sencillos para alejar al gato del vecino sin hacerle daño. En el mercado hay repelentes especialmente diseñados para disuadir a los gatos. A menudo están disponibles en forma de sprays o gránulos. Contienen sustancias olorosas o amargas que repelen a los gatos pero que son seguras para ellos.

Algunos gatos son sensibles a los olores fuertes y desagradables. Puedes utilizar repelentes naturales como la citronella, la menta piperita, la lavanda. Plántalos en tu jardín. Será aún más hermoso y los gatos no te visitarán más.

También puedes usar posos de café, vinagre blanco o cítricos. Colócalos estratégicamente en las áreas de paso del gato.

Si el gato entra por aperturas o cercas, instala mallas o mosquiteros. Asegúrate de revisar las entradas posibles sin olvidar que un gato es un excelente escalador.

A los gatos generalmente no les gusta mojarse. Puedes utilizar un sistema de riego automático para desanimarlo. Si has conservado un alma de niño, el uso de una pistola de agua puede ser efectivo para hacerle entender que no es bienvenido.

Ciertos dispositivos sonoros activados por movimiento también pueden usarse. Crea un ambiente disuasorio utilizando guijarros, plantas espinosas... Los gatos suelen preferir suelos suaves para excavar.

Es importante reconocer que el comportamiento territorial y la naturaleza predadora del gato pueden presentar ciertas ventajas. Al cazar las plagas, los pequeños roedores, el gato puede contribuir a controlar esta población que podría invadir tu tejado o tu huerta. Sin embargo, es esencial encontrar un equilibrio. Adoptando medidas para disuadir las visitas no deseadas del gato del vecino mientras se preserva la biodiversidad, es posible coexistir armoniosamente con estos animales curiosos e independientes.