¿Qué es un educador canino?
Hoy en día, el perro es parte integral de nuestra vida. Nos acompaña en vacaciones, en coche, en la calle, vive cotidianamente en el seno de la familia. Todo esto es posible siempre y cuando el perro tenga referencias, respete una jerarquía que, lejos de ser abrumadora para él, le da seguridad. Todos los propietarios aspiran a tener un perro tranquilo, obediente, amable y poco temeroso, que responda a su nombre y camine al lado. Pero eso no es innato: se trabaja, y porque no siempre es fácil, hay profesionales que están ahí para ayudarles.
Los diferentes actores de la educación canina
- Los educadores caninos
Los educadores caninos son profesionales de la educación canina. Esta profesión estaba antes poco regulada. Desde hace algunos años, existe un Brevet Professionnel de educador canino, que es el único diploma de estado reconocido por el ministerio de agricultura. Para más información sobre esta formación, pueden referirse al artículo "los principales trabajos en el sector animal". Este diploma siendo reciente, todavía es común encontrarse con muchos educadores caninos provenientes de formaciones privadas, de duración y calidad a veces desigual. Los educadores caninos imparten clases particulares, en su casa o en lugares públicos (más a menudo en espacios naturales). Si disponen de un terreno, entonces también ofrecen clases colectivas. Si perciben en su perro un verdadero problema de comportamiento, podrán orientarles hacia un veterinario comportamentalista.
- Los monitores de educación canina
Los monitores de educación canina son aficionados, a menudo apasionados, pero que no tienen un diploma en educación canina. Los monitores de educación canina ejercen dentro de los clubes caninos de la Sociedad Central Canina, que son asociaciones. Generalmente han seguido una formación previa de unos días impartida por su club. Los clubes caninos imparten clases colectivas en su terreno, con horarios de apertura a menudo restringidos. Sus tarifas son muy atractivas. Otras disciplinas pueden estar disponibles como la agility u otros deportes caninos. Los clubes organizan frecuentemente concursos destinados a premiar a los perros más obedientes.
- El veterinario comportamentalista
El veterinario comportamentalista interviene en casos de problema de comportamiento (hiperactividad, fobias, agresividad, destrucción de objetos, incapacidad para estar solo...). Tras una consulta especializada, diagnostican el problema y proponen un tratamiento. Son los únicos habilitados para prescribir medicamentos como antidepresivos para ayudar al perro a sentirse mejor, pero también proponen terapias de juego, o ejercicios para realizar con su perro y ayudarlo a curarse.
Nota: En todos los casos, en el marco del plan de lucha contra la rabia, es importante saber que un perro que ha mordido a una persona debe obligatoriamente ser objeto de una declaración lo antes posible y de tres sesiones de evaluación con un veterinario.
¿Para qué sirve un educador canino?
Todo el mundo tiene su opinión sobre cómo educar a un perro. Muchos propietarios educan a su animal por sí mismos, y con éxito. Sin embargo, en ciertas circunstancias es necesario recurrir a una persona exterior, con una perspectiva y técnicas nuevas. Esto ocurre si su nuevo perro tiene un temperamento completamente diferente al de sus perros anteriores y la comunicación esta vez es difícil.
Por otro lado, puede ser preferible recurrir a un educador si acaba de adquirir su primer perro, si se siente inseguro o si no sabe cómo proceder. Recurrir a un educador a menudo permite progresar mucho más rápidamente que cuando se trabaja solo.
El educador está ahí para ayudarle a comunicarse, a establecer una jerarquía y reglas que le permitan vivir en armonía con su perro, y para que este pueda sentirse a gusto y en su sitio en la calle, en sociedad. Así contribuye a evitar la aparición de problemas de comportamiento. Trabajarán juntos las órdenes simples (sentado, acostado…), el llamado, la marcha con correa, la marcha al lado sin correa, el buen entendimiento con otros perros….
Algunos educadores también ofrecen otros servicios, como por ejemplo el adiestramiento para la caza. Otros están habilitados para impartir la formación necesaria para poseer un perro de categoría. Finalmente, sepan que el educador también puede intervenir de antemano para ayudarles a elegir su perro.
Los progresos son rápidos durante las clases individuales
: el educador se dedica enteramente a usted. Si interviene en su domicilio, le ayudará en situaciones cotidianas, en el entorno habitual del perro. Las clases en la calle o en espacios abiertos como parques o bosques pueden ser peligrosas al principio y deben llevarse a cabo en contextos bien específicos.
Es bueno alternar estas clases con clases colectivas, que ayudarán a su perro a socializarse. Es importante que sepa comportarse correctamente en presencia de congéneres y que se mantenga atento a sus pedidos sin distraerse demasiado. Esto también le permite conocer a otros propietarios de perros e intercambiar experiencias. El hecho de trabajar en diferentes lugares ayuda a enriquecer y diversificar las lecciones, y evita que su perro asocie el trabajo con un terreno específico.
La educación canina es accesible para todos los perros, cachorros como adultos. Algunos educadores ofrecen cursos exclusivamente para cachorros, comúnmente llamados "escuelas para cachorros", que comienzan alrededor de los dos meses de edad.
Varias lecciones suelen ser necesarias. A veces puede ser interesante distribuirlas a lo largo del año. La cantidad de lecciones necesarias y su frecuencia dependerá mucho de su progreso y deberá ser discutido con el educador, generalmente después de una primera sesión de evaluación. El pago se realiza generalmente por paquete de 5 o 10 lecciones.
¿Cómo elegirlo?
No dude en hacer preguntas sobre la formación que haya recibido el educador canino y sobre su experiencia. El boca a boca también puede ser un buen medio para evaluar la satisfacción de los clientes.
Es muy importante que tanto usted como su perro se sientan a gusto en presencia del educador canino. Debe poder hacer todas las preguntas que le vengan a la mente sin dificultad. Por otro lado, existen numerosos métodos en materia de educación canina. Cada educador tiene su manera de funcionar y es necesario que sus métodos sean compatibles con usted. Si el educador ofrece sesiones colectivas, pida asistir una o dos veces. Esto le permitirá descubrir el desarrollo de una sesión típica y la forma de proceder del educador.
Tenga en cuenta que los métodos basados en el reforzamiento positivo (es decir, premiar al perro después de realizar lo que se espera de él, con una golosina, una caricia o el sonido de un clicker) dan mucho mejores resultados que aquellos basados en castigos o sanciones (collares de ahorque o anti ladridos...). El aprendizaje es más rápido con ejercicios lúdicos. Entre los métodos clásicos se encuentran, entre otros, el método del clicker, el método natural, el método tradicional... Sin embargo, un buen educador generalmente no propone un método único. Se adapta en función del temperamento de su perro, pero también del suyo, para optimizar su progreso.
En efecto, durante una sesión de educación, usted y su perro funcionan en pareja, y progresan juntos. Por lo tanto, es importante que la relación sea buena dentro del trío dueño-perro-educador. En una sesión, el educador debe darle ejercicios para realizar. No es él quien da las órdenes al perro ni trabaja directamente con él; el objetivo es que usted mismo logre ser obedecido. El hecho de solicitar prueba de la vacunación de los perros que participan en clases colectivas es un signo de seriedad, ya que es un lugar propenso a la transmisión de enfermedades contagiosas.
También puede ser útil informarse sobre las seguros: un educador profesional tiene más responsabilidades que un monitor amateur. Puede ser considerado responsable de incidentes que ocurran durante una clase colectiva, por ejemplo.
Pauline Denoeux
