Echinococosis en gatos: causas, síntomas y tratamiento
¿Te gusta observar a tu gato al acecho en tu jardín y luego disfrutar de sus cariños una vez que ha cazado a su presa? Cuidado con la echinococosis. La echinococosis en gatos es una zoonosis, es decir, una enfermedad transmisible de los animales a los humanos. Cuando el gato come un roedor infectado, las larvas y los gusanos de echinococcus se desarrollan en su organismo. Luego, expulsa los huevos al defecar. La echinococosis es inofensiva para el felino, que es solo un portador sano. Pero esta enfermedad es terrible para los humanos, en quienes puede causar graves patologías pulmonares y hepáticas, con consecuencias que pueden llegar hasta la muerte. ¿Cuáles son las causas de la echinococosis, cuáles son los síntomas y qué remedios usar? Estos son los fundamentos que deben conocerse absolutamente.
Las causas de la echinococosis en gatos
Los echinococcus son minúsculos gusanos planos de la misma familia que los tenias, con una longitud de apenas 3 milímetros. Parasitan las paredes intestinales de zorros, perros, gatos, sin ser realmente peligrosos para ellos. Pero su forma larvaria es la causa de una enfermedad gravísima para los humanos: la echinococosis. Hay dos especies distintas de echinococcus presentes en Francia:
- Echinoccus granulosus: Especialmente presente en el sur de Francia. Esta forma del parásito afecta principalmente a los perros.
- Echinococcus multicolaris: Conocido como "gusano del zorro", que es su primer huésped. En las regiones donde la población de zorros es numerosa, el parásito está en expansión. Lorena, Franco Condado, Alpes, Macizo Central son tantas áreas donde se imponen precauciones.
Los gatos están afectados por la misma parasitosis que los zorros: Echinococcus multicolaris. Cuando cazan al aire libre, atrapan ratones de campo o topillos contaminados. Las larvas que ingiere el gato una vez que ha devorado al roedor se convierten en gusanos adultos, que colonizan sus intestinos.
Más tarde evacua los huevos con las heces, que se depositan en la vegetación y son absorbidos nuevamente por otros roedores. Son los huevos los que son nocivos para los humanos. La contaminación generalmente ocurre porque se ingieren sin darse cuenta, tanto si un gato lame sus manos o su cara (recordemos que la lengua del pequeño felino también le sirve para asearse), como si lo acaricia sin lavarse las manos después.
También al manipular excrementos de animales, un cadáver de zorro, al jardinear sin guantes o al comer bayas silvestres manchadas sin haberlas lavado, el riesgo de contaminación es inminente.
Es importante recordar que los huevos de echinococco son muy resistentes al frío, y pueden sobrevivir a la congelación durante más de un año. Por lo tanto, la congelación no los destruirá. La única solución efectiva para matarlos es la cocción de los alimentos.
¿Cuáles son los síntomas de la echinococosis?
En el gato
El gato es un portador sano de la echinococosis. Por lo tanto, la mayoría de las veces, la ingesta del parásito no tendrá consecuencias graves para él. Sin embargo, se debe estar alerta en caso de diarrea o pérdida de peso, ya que eso significa que está muy infestado.
Es difícil detectar a simple vista los gusanos en las heces del gato. Por un lado, porque solo miden de dos a tres milímetros y, por otro lado, porque el gato no los evacúa de manera regular. Pero en cualquier caso, la salud del animal no está en peligro.
En el humano
Es para los humanos que esta enfermedad es terrible. El problema es detectarla. De hecho, puede ser asintomática durante un largo período, que se extiende durante varios años (de cinco a quince años). Cuando hay síntomas, son similares a los de patologías más comunes.
Si ha habido ingestión de echinococcus, una vez finalizado el período de incubación, los huevos eclosionarán en el organismo. Se convertirán en larvas y luego en gusanos, los cuales invadirán el hígado creando un quiste o un tumor. La infección se presenta en forma de una lesión alveolada. Puede colonizar por completo el hígado y llegar a provocar metástasis a nivel pulmonar y cerebral. Sin tratamiento, la echinococosis conduce a la muerte en humanos.
Los remedios contra la echinococosis
Dada la gravedad de la echinococosis para los humanos, las soluciones preventivas con respecto a su mascota son primordiales.
El mejor medio de prevención es desparasitar a su gato con un producto que contenga moléculas de praziquantel. Actualmente, estas son las únicas que son eficaces contra los gusanos de echinococcus. En las zonas no endémicas, se aconseja desparasitar a su gato cuatro veces al año. Pero en las zonas endémicas (actualmente Lorena, Franco Condado, Alpes, Macizo Central), lo ideal es tratarlo una vez al mes.
Lo más simple es consultar a su veterinario. Ya sea en prevención, o porque su pequeño compañero presenta síntomas alarmantes, sabrá prescribirle los tratamientos adecuados. Diagnosticar la echinococosis en un gato no es fácil. Por un lado, porque es casi imposible detectar visualmente los gusanos en las heces del gato. Solo miden de dos a tres milímetros, y el gato los expulsa de manera muy irregular. Por otro lado, porque el gato es portador sano y generalmente no desarrolla ninguna patología.
Solo si está muy infectado por los gusanos puede sufrir de diarreas y empezar a perder peso. Para el dueño que se preocupa, la solución también está en visitar al veterinario. Este realizará un análisis de sangre para identificar la presencia de anticuerpos en el organismo del felino.
La echinococosis en gatos es inofensiva, pero puede ser mortal para usted. Tomando las precauciones necesarias, podrá disfrutar tranquilamente de su pequeño depredador doméstico. Consulte a un veterinario para que prescriba el antiparasitario adecuado para su animal. Adminístrele su tratamiento al menos cuatro veces al año. Lávese las manos después de acariciarlo. Evite depositar las heces de su animal en el compost. Y sobre todo, no los tire en el inodoro, ya que los huevos de echinococo son muy resistentes. Alimente correctamente a su animal, para fortalecer su sistema inmunitario. Haciendo estos pequeños esfuerzos, cuidará tanto de la salud de su gato como de la suya al mismo tiempo.
