¿Dónde dejar a tu mascota este verano?

Según la SPA, 100 000 perros y gatos son abandonados cada año en Francia, con un pico durante el periodo estival. El abandono de su mascota es severamente castigado por la ley. Sin embargo, hay otras opciones posibles. No es incompatible tener un perro, un gato, un roedor o gallinas y disfrutar de las vacaciones. Aunque los centros de vacaciones acepten cada vez más a los animales, si desea partir sin el suyo, varias opciones están disponibles, aparte de contar con un vecino o un miembro de la familia para cuidar de él.

El Homesitting es un concepto de cuidado de mascotas a domicilio. Las ventajas notables te convencerán de optar por esta opción tan cómoda tanto para el animal como para su dueño. Los hábitats de tu animal están respetados, ya que permanece en su entorno diario. Se puede programar un cuidado tanto de día como de noche. Previamente, necesitarás verificar las referencias y la calidad del servicio del pet-sitter.

Ciertos cuidados son organizados por personas jubiladas (mayores de 50 años). Estos jubilados de confianza cuidan de tus mascotas durante tus vacaciones. Los animales están bien cuidados y tu vivienda permanece ocupada, lo que incrementa la seguridad del lugar durante tu ausencia.

Finalmente, puedes optar por otra alternativa dejando a tu compañero en casa del pet-sitter. Este modo de cuidado cálido y familiar te permite confiar tu animal a una niñera. Por lo tanto, se aconseja ponerse en contacto con ella y permitir que tu mascota se familiarice con su nuevo entorno durante un día de prueba. En este caso, no se requerirá que la persona tenga una titulación o sea profesional, a diferencia de lo que sucede con las residencias o perreras. No obstante, se compromete a cuidar del bienestar de tu animal hasta tu regreso.

El cuidado de mascotas es una verdadera profesión. En efecto, el mantenimiento y el cuidado del animal requieren de conocimientos y habilidades reconocidas que deben estar certificadas para tu seguridad. Existe un diploma CCAD (Certificado de Capacitación para el Cuidado de Animales Domésticos) o una certificación de conocimientos que todo profesional debe obtener. De este modo, las residencias felinas o caninas acogen a los animales proporcionándoles un espacio dedicado solo para ellos. Ofrecen cuidados de calidad, una alimentación adecuada y paseos diarios. Como un centro recreativo, premian a tu animal con golosinas y contribuyen a su educación esencial durante tu ausencia. Cámaras de vigilancia contribuyen a reforzar su seguridad.

Por tu parte, debes asegurarte de que las vacunas de tu animal estén al día. Antes, es posible visitar un centro autorizado y comprobar que la higiene sea impecable, para garantizar la comodidad del animal. La vigilancia nocturna y la gestión de emergencias son cuestiones que deberás discutir con el administrador de la instalación.

Ir de fin de semana o de vacaciones prolongadas ya no es un problema para ti ni para tu fiel compañero. Tienes la opción de dejar a tu mascota a un home-sitter o un pet-sitter, o incluso de llevarla a una residencia. Independientemente del tipo de cuidado, asegúrate de que la persona o la instalación tengan un seguro para su actividad y de lo que este cubre. Así, podrás salir de tu hogar tranquilo y confiado, y tener la garantía de encontrar a tu mascota feliz y en plena forma al volver. 

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