El derecho de los animales
- El estatus jurídico del animal: un ser vivo dotado de sensibilidad.
- El derecho de los animales para proteger a los animales.
Es una lucha de los amigos de los animales en Francia, apoyada entre otros por la asociación 30 millones de amigos, que está a punto de ganar una etapa jurídica. Todos los animales están cubiertos por una enmienda jurídica validada por los parlamentarios franceses, ya se trate de animales domésticos en la explotación que se pueda hacer de ellos, o la cría industrial de animales destinados a la alimentación de los seres humanos.
El estatus jurídico del animal: un ser vivo dotado de sensibilidad.
Desde el 28 de enero de 2015, los animales son reconocidos como "seres vivos dotados de sensibilidad", armonizando así el código civil con el código penal. Antes de esta reforma, el código penal en los textos o interpretaciones jurídicas reconocía la calidad de ser sensible a los animales, mientras que el código civil solo los veía como un objeto, un bien mueble. Esta ley que busca cambiar el estatus de los animales ha sido reclamada durante años por las asociaciones de defensa de los animales para que estos reciban un reconocimiento que normalmente se le debe a todo ser vivo. Hoy esto es una realidad.
Pero frente a este activismo jurídico algunos se preguntarán: ¿lo más importante es redactar una ley sobre el estatus de los animales o luchar contra las condiciones de cría que se encuentran especialmente en la industria alimentaria, luchar contra el tráfico de animales?
A esto podemos responder que ambos aspectos son importantes ya que la lucha en el terreno se basará en la legislación existente.
De hecho, legislar sobre este tema permite obtener los fundamentos de una lucha por el reconocimiento del animal como un "ser vivo dotado de sensibilidad", como dicen los términos de la enmienda. La armonización del derecho se ha logrado pero las asociaciones no reclaman la victoria todavía. Han llevado a una toma de conciencia política para obtener una definición jurídica del animal, pero este aún no tiene sus propios textos jurídicos para ser reconocido junto al ser humano y las propiedades; en el mejor de los casos ya no es hoy un bien mueble.
El derecho de los animales para proteger a los animales.
El animal sigue siendo hoy en día un bien que se puede comprar, vender, explotar y consumir. Las nociones de compra y venta esconden un riesgo de tráfico de animales, la noción de explotación se asemeja a un uso arbitrario y la noción de consumo evoca en particular la cría industrial.
Regular la compra y la venta es luchar contra el tráfico de animales exóticos (periquitos, serpientes...) pero también domésticos. Perros y gatos son, de hecho, objeto de tráficos cada vez más importantes en Europa y sus condiciones de transporte (apiñados y sin luz) y de cría (reproducción demasiado frecuente, destete no respetado...) más que lamentables, llevan a muchos traumas y comprometen su futuro. Del mismo modo, los animales jóvenes expuestos a la venta detrás de vitrinas o en jaulas están traumatizados y demasiado a menudo sin cuidados.
Con respecto a la adopción, ya existen textos legales: como para una venta, se debe producir una tarjeta de identificación (tatuaje o identificación electrónica) del animal. Desafortunadamente, la multiplicación de tráficos ha generado un aumento de documentos falsos y a veces es difícil para el comprador asegurarse de la calidad del criador, del origen del animal y de las vacunas realizadas.
Luchar contra la explotación del animal –y en nuestra sociedad se trata muy a menudo, pero no solamente, del perro-, es respetar su instinto natural sin buscar por ejemplo explotar ese instinto mediante un entrenamiento que solo tiene como objetivo satisfacer al humano, al dueño. En este sentido, se denuncian el adiestramiento bajo coacción y la agresividad hacia el animal para transformarlo.
La lucha contra la cría industrial no tiene como objetivo detener toda cría con fines de alimentación del ser humano; la expresión "morir con dignidad" encuentra aquí todo su significado... Esta lucha busca modificar las condiciones de explotación, y en particular la cantidad de animales por metro cuadrado en las granjas de batería, con el fin de reducir el estrés de los animales que ven muy poca luz y viven en condiciones indignas.
La evolución de la ley no se ha consolidado todavía. Las discusiones son largas antes de la adopción de un texto y aún pueden disminuir su alcance. El reconocimiento de los derechos de los animales es una tendencia que las asociaciones de protección de los animales no dejan de defender en interés de los animales, para un equilibrio en la relación entre el animal y el ser humano.
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