Tengo un Gato Viejo: 9 Consejos de Expertos para cuidarlo bien
Su gato es menos ágil. Su pelo se vuelve gris y su apetito varía de un día para otro. Les gustaría detener el tiempo, pero deben hacerse a la idea: tienen un gato viejo. La vejez de nuestros amigos felinos es una etapa a la que todo propietario de gato debe prepararse. Los signos de envejecimiento pueden incluir una disminución de la energía, problemas de peso y cambios en el comportamiento. Aquí hay 9 consejos de expertos para hacer a tu gato senior feliz y ofrecerle una excelente calidad de vida.
- 1. Conocer la edad "humana" de un gato viejo
- 2. Detectar los primeros signos del envejecimiento de su gato senior
- 3. Reaccionar ante cambios de comportamiento de su gato
- 4. Asegurar el bienestar y ofrecer tranquilidad a un gato viejo
- 5. Consultar - más regularmente - al veterinario de su gato anciano
- 6. Alimentar bien a un gato viejo e hidratarlo
- 7. Prever una sesión de cuidados y aseo una vez por semana
- 8. Facilitar el acceso de un gato senior a su entorno
- 9. Continuar divirtiendo a un viejo minino
1. Conocer la edad "humana" de un gato viejo
Seguro han escuchado que cada año de vida de un gato equivale a siete años humanos. Aunque esta aproximación es práctica, no es exacta. Un gato de 1 año sería más bien el equivalente de un humano adolescente.
A los 2 años, su gato tiene la edad de una persona de veintitantos años, con un comportamiento que se estabiliza y se vuelve algo más adulto.
Luego, cada año adicional, su gato envejece alrededor de cuatro años de una vida humana. Así, un gato de 10 años tendría el equivalente de unos 56 años humanos. Entonces pueden considerar que un gato se vuelve "senior" en promedio alrededor de los 11 o 12 años.
¡No se asusten! Ser un gato senior no significa que su gato no tenga aún muchos buenos años por delante. Les explicaremos cómo cuidar de su animal para mantenerlo el mayor tiempo posible a su lado y en buena salud.
¿Conocen a Flossie? En noviembre de 2022, el libro Guinness de los récords consagró a Flossie como el gato más viejo del mundo todavía vivo. A los 27 años, una edad récord, este minino aún ofrece todo su amor a su dueña y recibe muchas caricias. ¿Será ese el secreto de la longevidad?
2. Detectar los primeros signos del envejecimiento de su gato senior
Con la edad, su gato puede mostrar signos de envejecimiento, tales como:
- una disminución de sus períodos activos ;
- aumento de peso ;
- menos frecuencia en su aseo ;
- dolores articulares y dificultades para moverse ;
- un pelaje que se vuelve gris y un pelo que parece de menor calidad ;
- una disminución de la agudeza visual ;
- una pérdida de audición ;
- etc.
¡Aumento de peso y dolor: un círculo vicioso! Los dolores articulares, sin hablar de artrosis, suelen agravarse por falta de actividad física y aumento de peso. Sin embargo, un gato viejo que sufre se moverá menos y, por lo tanto, tenderá a aumentar de peso, lo cual contribuirá a intensificar sus dolores. Proporcionar una alimentación adecuada a su animal a lo largo de su vida es la mejor solución para mantenerlo en buena salud.
Después de descartar cualquier riesgo de enfermedad consultando a su veterinario, permanezcan atentos a cualquier cambio de comportamiento en su gato viejo. A menudo, un trastorno puede provocar otro.
Les recomendamos controlar con cuidado el peso de su gato anciano, ya que las fluctuaciones pueden también ser indicio de problemas de salud, como la diabetes o la hipertiroidismo.
3. Reaccionar en caso de cambio de comportamiento de su gato
Los animales muestran muy poco su sufrimiento, y los gatos realmente son reyes en este aspecto. Si su viejo gato sufre, es muy probable que no se den cuenta inmediatamente.
Para detectar un dolor en el gato, lo más sencillo es observar su comportamiento. Si cambia algunas de sus costumbres o duda, por ejemplo, en saltar cuando siempre lo ha hecho sin dificultades, puede sospechar un dolor.
Entre otros signos que deben alertarles sobre un posible dolor del gato viejo, noten:
- la pérdida de apetito ;
- la interrupción del aseo ;
- maullidos injustificados.
Entiendan que la demencia felina es una preocupación en los dueños de gatos mayores. Los síntomas informados incluyen la confusión y la desorientación. La comodidad y la salud de su gato están en riesgo si sus sentidos se ven afectados.
¿Puede mi gato viejo continuar saliendo al exterior? La decisión de permitir que un gato viejo salga de su casa depende de su estado de salud, su experiencia previa y la seguridad del entorno exterior. Generalmente se aconseja mantener a los gatos mayores dentro de casa, pero si su gato está acostumbrado a salir, pueden considerarse salidas seguras (en una zona cerrada, por ejemplo). Consulten a su veterinario para obtener consejos personalizados.
4. Asegurar el bienestar y ofrecer tranquilidad a un gato viejo
Los gatos son animales pacíficos que aman la tranquilidad. Esta característica se verifica aún más en los animales envejecidos.
Por lo tanto, asegúrese de limitar el estrés que sufre su animal. Si este último tiende a aislarse o rechaza el contacto, déjenlo tranquilo.
Sin embargo, no suspendan toda interacción con él, ya que los contactos suaves y las caricias contribuyen a reducir el estrés y promover la relajación del gato viejo. Si comienza a ronronear, ¡lo están haciendo bien!
Para mejorar la vida diaria de su viejo felino y aliviar posibles dolores, ofrézcale camas suaves y cálidas colocadas a diferentes alturas y siempre fácilmente accesibles.
5. Consultar - más regularmente - al veterinario de su gato anciano
A medida que envejecen, los gatos pueden desarrollar problemas de salud que requieren una vigilancia aumentada. Les recomendamos consultar a su veterinario con mayor frecuencia para:
- realizar chequeos de salud regulares ;
- mantener su cartilla de vacunación al día ;
- administrar un desparasitante y antiparasitario regularmente ;
- detectar posibles enfermedades.
No hay duda de que ya cuidan de su compañero, pero con la edad, respeten aún más escrupulosamente las fechas de los cuidados y los tratamientos indispensables para su gato viejo. Los gatos mayores deberían realizar chequeos de salud cada seis meses para detectar y tratar problemas de salud potenciales lo antes posible.
De hecho, la vejez implica un ralentización del sistema inmunitario. Una enfermedad no detectada puede amenazar rápidamente la salud y la longevidad de su gato viejo.
6. Alimentar bien a un gato viejo y mantenerlo hidratado
Las necesidades metabólicas del gato viejo difieren de las de un gato adulto o un gatito.
Adaptar la alimentación de su gato y asegurarse de que reciba suficiente agua fresca es esencial para mantenerlo en buena salud.
Una alimentación específica para gatos mayores y una hidratación adecuada pueden prevenir el estreñimiento y otros problemas de salud.
Naturalmente, la alimentación de su gato mayor debe estar adaptada a sus necesidades, o incluso a sus patologías.
En general, opten por alimentos ricos en proteínas y bajos en grasas. Sin embargo, nunca cambien su dieta bruscamente y sin el consejo de un veterinario.
Su experto en salud animal también podrá recomendarle tomar suplementos nutricionales para gato mayor o un cambio en la frecuencia y la distribución de las comidas.
¡Mi gato viejo apenas bebe agua! Por más que multipliquen los puntos de agua y ofrezcan fuentes a su gato, este último se hidrata poco. Este problema se encuentra en la mayoría de los animales de compañía envejecidos y puede resultar en insuficiencia renal a largo plazo. Para compensar esta falta de hidratación, ofrezcan a su gato viejo paté en sustitución de parte de sus piensos para gato mayor. Contienen más agua y son fáciles de comer. Por supuesto, dejen siempre a su gato acceso a un lugar fresco para descansar, aunque sea resistente al calor.
7. Prever una sesión de cuidados y aseo una vez a la semana
El aseo es esencial para la salud de su gato viejo. Al envejecer, su animal tiene menos energía para asegurar su propio aseo o los dolores pueden impedirle agacharse tan bien como cuando era joven.
Cépenlo regularmente para mantener una buena salud de su piel y pelaje, mientras previenen la formación de bolas de pelo.
De hecho, una sesión de cepillado semanal activa la circulación sanguínea de su minino, lo cual es bueno para su piel y para su moral. Compartir un momento de ternura con su animal siempre es una actividad positiva.
Comprueben también sus garras, dientes y oídos. Si su gato viejo se niega a dejarse hacer, consulten a un veterinario.
8. Facilitar el acceso de un gato mayor a su entorno
Con la edad, los movimientos de su gato pueden volverse más difíciles. Faciliten su acceso a:
- sus zonas de descanso ;
- su caja de arena ;
- sus tazones de agua y comida.
Asegúrense de proporcionar un entorno sin obstáculos y prefieran lugares accesibles para todas sus pertenencias.
Los accesorios ortopédicos para gato mayor son particularmente adecuados para facilitar todas sus actividades: cama con memoria de forma, tazón elevado, perchero de ventana, etc.
Si su gato puede seguir llevando a cabo todos sus rituales diarios, vivirá sus últimos años con más serenidad.
9. Seguir entreteniendo a un viejo gato
Incluso en edad avanzada, su gato debe ser estimulado. Él también necesita su alegría de vivir y su optimismo. Ofrezcan juguetes adecuados y momentos de juego, incluso si son más cortos. Así contribuirán a mantener el bienestar mental de su gato viejo, además de hacerle realizar un poco de ejercicio.
Pueden ofrecer juegos físicamente menos exigentes, como puzles alimenticios, árboles para gatos y rascadores para gatos mayores que ayudan a su animal a seguir siendo activo e interesado.
Dediquen a su gato mayor todo el amor y los cuidados que se merece. La vejez no es una enfermedad, sino una etapa de la vida que, con atención y buen trato, puede ser vivida serenamente.
Para hacer a un gato viejo feliz, estén a su lado y ofrézcanle un entorno adaptado mientras permanecen atentos a cualquier cambio de comportamiento. Siguiendo los consejos de expertos de Zoomalia, cuidan muy bien a su felino anciano gracias a nuestros artículos cómodos diseñados especialmente para él: los caminas ortopédicas para gato, los accesorios para la incontinencia o la discapacidad como las pañales para gato, la alimentación específica según las patologías... y lo más importante, nuestro amor incondicional por todos los animales, sean jóvenes o viejos.