Cómo cuidar los dientes de mi mascota

Los roedores y conejos

Primero hay que recordar que estas especies son cecotróficos, esto es, que estos animales ingieren una parte de sus excrementos durante el día, recogiéndolos directamente del ano. Se trata de un proceso normal que les permite recuperar proteínas, ácidos grasos y vitaminas. Un problema dental puede impedirles llevar a cabo este acto y así provocar deficiencias nutricionales.

En general, la ración alimenticia de estos animales está compuesta de heno, de alimentos verdes o de gránulos de origen vegetal e incluso de frutas. Hay que recordar que en la naturaleza, por ejemplo, los conejos se alimentan en un 80 % de hierba (es decir, de fibra). Al final, es necesario que su ración sea rica en fibras. Sus dientes están adaptados a este tipo de dieta. Algunos dientes de roedores y conejos tienen un crecimiento continuo, es decir, crecen a lo largo de su vida a diferencia de los perros, gatos o humanos. Por lo tanto, es necesario que estos dientes se desgasten progresivamente para no volverse demasiado largos.

Así que, si la ración no contiene suficientes fibras (no suficiente heno y demasiados gránulos), los dientes no se desgastarán correctamente ya que la actividad masticatoria del animal será insuficiente. Puede resultar en problemas de maloclusiones dentales: los dientes crecen demasiado y/o en una dirección incorrecta y, por lo tanto, impiden que el animal se alimente adecuadamente.

Esta malposición de los dientes puede afectar a las diferentes categorías de dientes:
- las incisivas superiores pueden volver hacia el interior de la boca enrollándose y así perforar el paladar
- las incisivas inferiores pueden deformarse y crecer demasiado hacia adelante causando heridas en el labio superior o en el paladar
- las muelas pueden formar picos o deformarse en círculo y pueden causar heridas en la lengua.

Hay que saber que estos problemas de maloclusiones son a menudo hereditarios y que por lo tanto es necesario evitar la reproducción de animales afectados por este tipo de problemas.
 

Los carnívoros domésticos: perros y gatos

Históricamente, nuestros perros y gatos comían carne proveniente ya sea de pequeños roedores o conejos que cazaban o de restos de comida dados por los propietarios. Hoy en día, la alimentación sólida en piensos o húmeda en paté ha reemplazado ampliamente estos hábitos alimentarios.

Una de las afecciones dentales frecuentes en nuestros perros y gatos es la aparición de sarro. Se llama enfermedad periodontal: se trata de una proliferación de bacterias en cantidad anormal asociada a una inflamación de las encías (gingivitis). Esta capa de bacterias invisible se forma continuamente sobre los dientes (incluso si están limpios): el sarro aparece después de la cristalización de esta capa. Se entiende la importancia de esta enfermedad cuando sabemos que 2/3 de los perros de más de 3 años y el 80 % de los perros de más de 5 años están afectados. Además, esta enfermedad puede tener consecuencias graves sobre la salud general de su animal, además de provocar mal aliento y dañar los dientes ya que las bacterias presentes en exceso en la boca pueden luego circular en el organismo y provocar otros tipos de enfermedades (afecciones cardíacas,...).

Existen además razas de perros predispuestas al sarro: suelen ser perros de tamaño pequeño (teckel, cavalier King Charles, bichón, Yorkshire...). Los gatos están menos afectados por el sarro, con aproximadamente 30 a 70 % de gatos afectados según los estudios.

Hay que saber que la alimentación húmeda (el paté) favorece la aparición de esta enfermedad en comparación con el uso de una alimentación seca (piensos). Esto se explica porque el perro o el gato debe usar más sus dientes para comer piensos que paté y por lo tanto existe una acción mecánica natural que ralentiza la formación de sarro. Además, algunos snacks no son buenos para una buena vitalidad de los dientes de sus animales. Es absolutamente necesario prohibir los snacks dulces y pegajosos y evitar utilizar una alimentación demasiado rica.

Algunos paquetes de piensos están también especialmente diseñados para disminuir la aparición de sarro. Se trata de piensos cuya composición o forma están modificadas para contrarrestar la instalación de esta enfermedad incrementando la acción abrasiva de la alimentación sobre los dientes.

Otra posibilidad es la utilización de huesos/barra para masticar o de lámina dental. El perro a menudo considera estos complementos como un snack y el objetivo de estos productos es fomentar la masticación. Además, su textura maximiza el efecto autolimpiante y contribuye a la reducción de la acumulación de depósitos dentales.

 

La importancia de los cuidados bucodentales
 

El cepillado de dientes en perros y gatos

Para evitar la formación de sarro de forma excesiva, el cepillado de dientes sigue siendo la mejor alternativa, especialmente en perros pequeños. Cepillar los dientes de su perro entre 3 a 5 veces por semana con un cepillo y una pasta de dientes especialmente diseñados para perros permite disminuir el riesgo de aparición de sarro y preservar la salud de las encías. Sin embargo, es evidente que no se trata del método más fácil de implementar y esto depende de la docilidad de su animal. Se aconseja combinar el cepillado con la utilización de barra para masticar para obtener un mejor resultado preventivo. El cepillado también está aconsejado en gatos. Aunque es claro que es difícil hacer que un propietario de gato aplique las reglas del cepillado dental, no se debe considerar este procedimiento como imposible. Paciencia y motivación son a menudo las claves para la obtención de resultados preventivos sorprendentes.
 

Los geles dentales o productos para añadir al agua de bebida

También es posible utilizar geles dentales que protegen los dientes de sus animales ya que contienen enzimas capaces de ralentizar la formación de placa por las bacterias. Sin embargo, al igual que con el cepillado, hay que aplicar uno mismo el gel en los dientes de su perro o gato. Otra alternativa es el uso de productos para añadir al agua de bebida que contienen ingredientes promotores de una buena salud dental.
 

Supervisar los dientes de leche en perros y gatos

En nuestros carnívoros domésticos, es posible que algunos dientes de leche no se caigan. Es importante darse cuenta porque esto favorece la aparición de la enfermedad periodontal. Un examen bucodental por su veterinario al principio de la pubertad de su animal asegura que la dentición está correctamente ordenada y permite si es necesario extraer los dientes supernumerarios.
 

Las visitas al veterinario

Ya sea para nuestros roedores, conejos o para nuestros perros y gatos, el veterinario sigue siendo el mejor referente para dar consejos y evaluar la salud bucodental de sus animales. Por lo tanto, es importante hacer visitas regulares. Algunos problemas se pueden resolver fácilmente, como por ejemplo los dientes que crecen demasiado en los roedores: el veterinario puede limar o cortar la parte excedente y aconsejarle sobre un cambio de alimentación a implementar.

Para los carnívoros, se aconsejan limpiezas dentales regulares: a menudo a partir de los 5-6 años en perros y un poco más tarde en gatos, con una frecuencia de una vez cada 2 años aproximadamente. Es importante notar que la limpieza dental siempre se realiza bajo anestesia general. La frecuencia de la limpieza dental depende mucho de la raza, ya que algunos perros pequeños desarrollarán sarro temprano en su vida y necesitarán limpiezas más frecuentes. En estos casos, se aconseja utilizar al máximo los medios preventivos como una buena alimentación, cepillado, etc., lo que permitirá disminuir la frecuencia de las limpiezas dentales y por lo tanto las anestesias asociadas.

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