Comportamentalista felino: Entrevista a Marion Ruffié

Vuestro gato adopta un comportamiento inhabitual: es inapropiado, maúlla de manera excesiva, es agresivo, hace sus uñas en cualquier lugar... Consultar a un comportamentalista felino puede remediar estas situaciones conflictivas. Zoomalia os recomienda encarecidamente a Marion Ruffié, una especialista en el comportamiento de los gatos. ¿Quién es ella? Apasionada por los felinos desde su infancia, ha completado una formación en comportamiento animal en la escuela Vox Animae. 
Como los gatos, Marion parece tener varias vidas. Después de haber estado en contacto con la moda, las artes, el cine, el teatro... hoy se dedica a la vida de los gatos y sus familias. Impulsada por el amor que siente por los gatos, ha acogido, cuidado y educado a numerosos felinos desde los 16 años. Más tarde, creó su blog absolumentchats.com y se inspiró en un comportamentalista felino estadounidense, Jackson Galaxy, presentador de un famoso programa en Estados Unidos.
Para vivir mejor con vuestro gato, comprenderlo mejor, educarlo y saber cuidarlo, el equipo de Marion ofrece tantos consejos como sea necesario sobre vuestra relación con vuestro gato. Zoomalia tiene el honor de volver a entrevistar a Marion Ruffié, quien os explica con pasión su profesión presentando los mismos animales que comparten su vida diaria, con 5 años más de experiencia ;)

Comparto mi vida con 3 adorables gatos: Tit de 12 años, Helpmi (alias Poupou) de 11 años, y Shifu de 8 años. Los tres son machos que adopté en la asociación del CDA París 12 cuando eran cachorros. Son tres machos, y cada uno tiene un carácter y gustos muy diferentes, ya sea en cuanto a juegos, mimos, etc. ¡Y eso es justamente lo que me encanta!

Tit es el más solitario de los tres, Poupou es una verdadera mamá gata con sus congéneres tanto como un peleador! Y Shifu es una bola de amor muy curiosa, que adora a todos los humanos. Tengo la suerte de vivir con tres gatos muy fáciles de convivir :) ♥

¡Oh sí, desde que era muy pequeña! Sé que suena muy cliché, pero es así como es en realidad. Mis padres no querían mascotas cuando era más joven, así que soñé sola frente a mi póster super cursi de un gatito en una cesta jaja!

Y luego me encantaba ir a casa de mi abuela y mis tíos y tías que tenían gatos... Tuve que esperar hasta los 16 años para que adoptáramos nuestro primer gato, Moon. Y aún cuando los amaba como una loca, ¡ignoraba tantas cosas sobre ellos!