Cómo viajar en coche con mi perro?

El coche es un medio de transporte poco estresante para el perro. A diferencia de los gatos, a los perros incluso les suele encantar los viajes en auto. Al contrario que nuestros compañeros felinos, él podrá salir fácilmente durante las paradas, sostenido con una correa. Sin embargo, si deseas que viaje de esta manera, debes acostumbrarlo desde su más temprana edad.

Viajar con el estómago vacío es más prudente. Por ello, se recomienda encarecidamente no darle de comer doce horas antes del viaje para evitar que vomite en el interior. Así lo dice la SPA. Si tu perro se siente ansioso en coche, siempre puedes administrarle un antiestrés para perros como las cápsulas de Zylkène, sin peligro ni efecto secundario para él. También prevee comprar pequeñas bolsas para recoger sus excrementos.

Si la cesta y la jaula son adecuadas para perros pequeños, en cambio, para los de tamaño mediano y grande es mejor privilegiar una rejilla o una red de separación colocada en la parte trasera del vehículo.

Para viajar con tu perro en coche en condiciones óptimas, activa el aire acondicionado si hace calor para ofrecer el mayor confort a tu animal. Si no tienes aire acondicionado, evita partir en las horas calurosas de la tarde. Piensa en instalar parasoles laterales en las ventanas de tu coche.

Caja, cesta y bolsa de transporte

Es el mejor método para perros pequeños porque les permitirá soportar mejor el camino y tendrán menos probabilidades de vomitar. Compra una caja proporcional al tamaño de tu peludo, ni muy pequeña ni muy grande. Elige preferiblemente una jaula que tenga el tamaño correspondiente al de su cesta habitual.

A diferencia de lo que se cree, la jaula de transporte es un espacio reconfortante para el perro. Pero cuidado de no colocarla en el asiento del pasajero, incluso con un cinturón. En caso de impacto, bajo la presión del cinturón, el perro sería violentamente expulsado del dispositivo. Si es posible, colócala más bien entre el asiento trasero y el delantero o bien en el asiento trasero, situada en alto para atenuar las oscilaciones y fijada a un cinturón de seguridad para evitar que caiga o se mueva, lo cual podría marear a tu perro.

Red y rejilla de separación

Si dispones de un maletero espacioso con el lugar necesario para alojar uno o más perros, como el de un monovolumen, un station wagon, un 4x4, un crossover o una furgoneta, instala entre la parte delantera y trasera del vehículo una rejilla o una red de separación para aislar a tu perro de los demás pasajeros. Así, podrá estar instalado cómodamente y con total seguridad, sin estar atado ni encerrado en una jaula, y no molestará la conducción. Para una mayor comodidad para tu can, no dudes en comprar camas o mantas para perro para colocar en tu maletero.

Atención: por otro lado, si tienes un maletero pequeño completamente aislado del habitáculo, ¡evita absolutamente poner a tu perro allí! Podría sufrir de claustrofobia o morir asfixiado por los gases de escape.

Otros accesorios para tu perro en coche

También es posible mantener a tu perro con una correa corta sin bozal o con un arnés acolchado para proteger a tu perro en caso de frenado brusco. Si tienes un perro pequeño, lo ideal es todavía comprar un 2 en 1 asiento de coche y bolsa, que posee un cinturón de sujeción para garantizar su seguridad en la carretera.

También hay para los perros que sufren de artrosis o artritis, o en prevención para los perros mayores con el fin de preservar sus articulaciones sensibles, rampas de acceso plegables para asegurar la subida y bajada de tu perro.

Una pausa cada dos horas

En caso de un viaje largo, prevé hacerle tomar pausas regulares, cada dos horas, para que pueda estirar las patas, hidratarse o hacer sus necesidades. Siempre debes mantener a tu perro con correa cuando lo saques. Por otro lado, evita darle de comer, a menos que se trate de un largo viaje porque esto podría causarle náuseas. En este caso, es mejor darle pequeñas cantidades. En días calurosos, prefiera los lugares en la sombra.

No perros libres dentro del coche

El código de tráfico no hace ninguna alusión a los perros y la legislación es más bien vaga en cuanto a ellos se refiere. Sin embargo, el perro no debe poder moverse dentro de tu auto, especialmente cuando está en movimiento. De hecho, el dueño debe poder controlar su vehículo en todas circunstancias.

Está estrictamente prohibido dejar a su perro tumbado en el asiento o acostado en el suelo. Por lo tanto, el perro debe ser transportado de manera segura. Debe estar atado o transportado en un espacio adecuado. Un perro "vagando" en el coche puede ser un verdadero peligro para el automovilista si llega a distraer al conductor, le impide ver correctamente la carretera o tener acceso a los controles del vehículo y poder realizar cómodamente sus maniobras o si presiona por él los pedales de freno o aceleración.

En caso de choque, incluso los perros más pequeños se convierten en proyectiles mortales para el automovilista y van a atravesar el habitáculo antes de ser aplastados en la carretera. En un choque a 50 km/h, ¡el peso del perro se multiplica por 25! Del mismo modo, un perro que solo pesa 10 kg, en caso de accidente, se convierte en un proyectil mortal de 250 kg para el conductor y los pasajeros.

Además, si te detienen con un perro deambulando libremente en tu vehículo, te expones a una multa de 2ª clase (22€) bajo el pretexto de que tu perro puede constituir un obstáculo para la libertad de tus movimientos o de tu campo de visión. Incluso podrían imponerte una multa de 4ª clase (90€) si las fuerzas del orden consideran a tu perro como un pasajero no atado como cualquier otro. Tu vehículo incluso podría ser inmovilizado. Esto es válido incluso si está parado. Y también para los perros tranquilos y entrenados para comportarse bien en el auto, ya que un comportamiento imprevisible nunca está excluido.

También ten en cuenta que un perro que ladra sin cesar también puede ser peligroso para la concentración o el estado de ánimo del conductor, sin hablar de la molestia para los pasajeros.

Un coche fresco y ventilado pero seguro

Si entreabres las ventanas de tu vehículo, asegúrate bien de que tu perro no pueda saltar por la borda y que nadie pueda meter su brazo dentro del vehículo para abrir la puerta desde el exterior. Por eso, te recomendamos encarecidamente comprar una rejilla de seguridad para la ventana lateral. Esta asegura al perro mientras permite que el aire circule en el habitáculo. Ten en cuenta que dejar a tu perro sacar la cabeza por la ventanilla puede causarle riesgos de otitis, crisis de conjuntivitis, resfríos o irritaciones debido al polvo que penetra en los ojos, las fosas nasales o los oídos.

Si en tiempo caluroso, tu habitáculo no está climatizado, deberás obligatoriamente dejar las ventanas entreabiertas para tu perro y esta rejilla de ventilación te será muy útil. Sin embargo, esto no resuelve el problema de los atascos. Así, en caso de coche no climatizado atrapado en el tráfico en verano, tu perro corre el riesgo de insolación, lo que puede costarle la vida debido al calor y la falta de aire. Por consiguiente, si el atasco parece continuar, es esencial llevar a tu perro a dar un paseo en el exterior, manteniéndolo con correa mientras esperas que el tráfico mejore.

Nunca se insistirá lo suficiente: ¡nunca dejes un animal solo en tiempo de calor o al sol! Incluso con las ventanas abiertas, incluso solo unos minutos y aunque no haga mucho calor. Tu coche se transforma muy rápidamente en un verdadero horno, multiplicando el calor exterior. La temperatura puede subir en solo unos minutos a más de 50° C y es entonces una muerte segura para tu animal. El perro carece de aire, no tiene capacidad para regular correctamente su temperatura y muere. Por lo tanto, sea cual sea la situación, ¡siempre lleva a tu perro contigo con correa!

Piensa también en ofrecerle agua regularmente para evitar la deshidratación que puede ser fatal en tiempo de calor. Sé particularmente vigilante con los síntomas. Si el perro babea, jadea y su lengua se torna violácea, consulta de inmediato a un veterinario.