Dermatitis en el gato: causas, síntomas, cuidados y tratamiento
La dermatitis en el gato es una afección de la piel, no es una enfermedad y no es mortal. Sin embargo, si tu gato la padece, puede ser muy molesto para él, e incluso muy doloroso si no se trata rápidamente. También llamada eczema, esta inflamación causa fuertes picores en el animal, lo que puede llevar a sobreinfecciones. A veces, en caso de dermatitis alérgica, el felino puede sufrir crisis de asma.
Las causas de la dermatitis en el gato
La dermatitis en el gato puede tener numerosas causas. Puede ser provocada por las picaduras de pulgas, es la dermatitis por picadura de pulgas (DAPP), que se manifiesta sobre todo en otoño.
Las alergias son uno de los factores que provocan la inflamación. Entre ellas, hay alergias a ciertos materiales como el níquel o el plástico, o incluso las alergias alimentarias. De hecho, puede que tu gato sea alérgico a ciertos alimentos o intolerante al gluten, presente en la mayoría de los piensos. Los productos lácteos también son parte de los principales alimentos que pueden causar la inflamación. Además, si tu gato padece otra afección, puede ser alérgico a su medicamento y así padecer dermatitis.
Una dermatosis parasitaria o una dermatosis autoinmune también son causas de dermatitis, al igual que la tiña. Finalmente, un eczema también puede aparecer en caso de desequilibrio hormonal, especialmente durante los periodos de reproducción. El estrés también es nocivo para los gatos que pueden rascarse de manera excesiva para librar su estrés.
Los síntomas de la dermatitis felina
Puedes detectar una dermatitis felina por la aparición de lesiones cutáneas. De hecho, costras o pápulas aparecen en lugares específicos: sus patas, su espalda, su cuello o alrededor de su boca. Además, cuando un gato padece dermatitis, intenta aliviar sus picores lamiéndose frecuentemente o mordisqueando el lugar que le pica, arrancándose los pelos por la insistencia en la zona.
Una dermatitis atópica, también llamada eczema atópico, puede ser identificada por un veterinario. En este caso, el gato se crea lesiones por rascarse constantemente. Estas lesiones son reconocibles por zonas calientes con manchas rojas, son los lugares donde los picores son más fuertes. Luego, puedes observar vesículas y costras amarillentas, y luego una película sobre las zonas irritadas. Así es como la piel se seca y los picores reaparecen en caso de dermatitis crónica.
Los remedios contra la dermatitis del gato
Cuidados específicos en caso de dermatitis
Es bastante complicado detectar la dermatitis en el gato, especialmente cuando es debida a una alergia alimentaria. De hecho, corresponde al veterinario establecer una dieta llamada dieta de eliminación, que consiste en retirar un alimento a la vez para saber cuál causa la alergia al animal. Esta dieta se extiende por un mes mínimo. Para identificar la causa de la afección, hay que proceder por eliminación.
Cuando el veterinario sospecha una dermatitis atópica, es necesario vigilar el nivel de inmunoglobulina del animal a través de un análisis de sangre en laboratorio veterinario. Generalmente, el eczema se trata muy bien y según la causa, se establece un tratamiento adecuado. Cuando el estado de la dermatitis es avanzado, el gato se rasca fuertemente hasta crearse lesiones. Para esto, se establece un tratamiento medicamentoso para aliviarlo, ya sea por vía oral o local. El veterinario le prescribe pomadas a base de corticoides y cremas a base de antihistamínicos. Sin embargo, su uso solo se hace durante un corto período debido a los numerosos efectos secundarios que provocan.
Si el eczema es causado por una alergia alimentaria o una malnutrición, se recomienda un cambio en la alimentación. La inflamación y los picores de tu gato se calmarán mediante una alimentación hipoalergénica y más sana. Si prefieres un tratamiento natural para tu mascota, debes saber que la homeopatía es efectiva para los problemas de eczema. De hecho, puedes aplicar cataplasmas de arcilla verde sobre las zonas inflamadas y complementar esta operación con la ingesta de medicamentos homeopáticos prescritos por el veterinario. Los picores se calmarán así. Las plantas también son muy efectivas para el eczema, especialmente la hierba de gracia, el pensamiento salvaje y la bardana que tienen propiedades antiinflamatorias y antipruriginosas.
Por supuesto, si la dermatitis es provocada por las pulgas, se establece un tratamiento antiparasitario para eliminar los insectos responsables de la afección, tanto en su pelaje como en tu casa.
Guía de prevenciones de la dermatitis
Antes que nada, es indispensable velar por el entorno de tu gato. Debe vivir en un lugar limpio y su lugar de descanso debe ser mantenido. Usa antiparasitarios, productos antipulgas y no olvides tratar a todos los animales que habitan tu casa para que no se contaminen entre ellos.
En caso de una alergia alimentaria, no hay mucho que hacer excepto armarse de paciencia respetando la dieta de eliminación hasta el final. En cualquier caso, una alimentación sana puede disminuir los riesgos de dermatitis. Vigilar a tu gato es importante, especialmente su comportamiento, porque si se rasca o se lame a menudo, esto debe alarmarte. Varios factores pueden ser el origen de una dermatitis en el gato. Se trata fácilmente, pero requiere una atención especial para evitar cualquier complicación.
Multitud de factores inflamatorios pueden causar la dermatitis en el gato : alergia alimentaria, picadura de insecto o desequilibrio hormonal. Es importante encontrar el origen del problema mediante varios tests en tu veterinario para brindar un tratamiento adecuado a tu gato. Gestos preventivos sencillos pueden disminuir el riesgo de aparición de eczema en tu animal como mantener su entorno limpio o vigilar su alimentación equilibrada. Prestar atención a su comportamiento es muy importante para detectar los signos de una dermatitis y atenderlo rápidamente. Luego, en caso de afectación, un seguimiento en el veterinario y una buena aplicación de los tratamientos aliviarán a tu gato.
