Cómo proteger el hábitat contra las pulgas?

Después de una larga temporada invernal, ¡la primavera al fin está aquí! Y aunque esta hermosa estación anuncia días maravillosos, también es sinónimo de retorno de parásitos externos, es decir, entre los más comunes, las garrapatas, las pulgas o incluso los piojos. Una felicidad bastante mezclada para usted y su animal, que podría estar rápidamente infestado si no actúa con productos antiparasitarios. Y decir infestación del perro o del gato, implica inevitablemente infestación de su entorno y por lo tanto de su casa. Siga nuestros consejos para proteger adecuadamente a su animal, pero también a su familia durante este periodo crítico.

Sumario:

¿Cuál es el interés de proteger su hábitat?

Cuando un animal está infestado por los parásitos, estos últimos no se quedan o poco en su pelaje, ya que recurren a él sólo para alimentarse. Mientras esperan su próxima comida, los molestos se instalan en su entorno. Así, es importante saber que una vez su animal contagiado, ¡el 90% de los parásitos se instalan en su hábitat!

Estos parásitos no son todos maduros y capaces de picar a su animal. También pueden tratarse de huevos o larvas que se desarrollarán y se convertirán en adultos que luego contagiarán a su animal. Después, estos mismos parásitos se reproducirán, pondrán huevos, etc... Un ciclo sin fin de contaminación pues...

Para evitar esto, se debe implementar un procedimiento de choque para una máxima eficacia, es decir, combinar tratamiento del animal y tratamiento del hábitat. Al inicio de la temporada de parásitos, usted puede, en primer lugar, optar por productos naturales con efecto repelente. Al tratar a su perro o gato con productos antiparasitarios adecuados, esto permite disuadir a los parásitos que intentarían instalarse en su pelaje para alimentarse de su sangre.
En paralelo, conviene complementar esta acción protegiendo su lugar de vida con productos antiparasitarios repelentes específicos para el hábitat.

¿Qué hacer si los parásitos están instalados en su lugar de vida?

A pesar de todos sus esfuerzos para proteger a su animal y a su familia, ¿los parásitos han logrado abrirse camino hacia su vivienda y se han instalado? Entonces es necesario actuar rápido, tanto más que estos molestos son pequeños, se reproducen muy rápido y se alojan mayoritariamente en lugares difíciles de alcanzar.

No se trata entonces de prevención, sino de tratamientos curativos de choque para eliminar los parásitos y evitar su desarrollo lo más rápidamente posible.

Primero debe realizar una limpieza completa en su vivienda. Además, los lugares de descanso de su animal deben ser lavados en la máquina imperativamente. Se requiere de una gran vigilancia así como de una higiene impecable hasta la desaparición total de los parásitos.

Puede luego recurrir a dos productos específicamente dedicados al tratamiento del hábitat;821@category: el difusor spray y el fumígeno anti-pulgas.

Antes que nada, ambos tienen un propósito insecticida, es decir, de matar a los parásitos, cualquiera que sea su etapa de desarrollo: huevos, larvas o adultos. Esta característica es esencial, ya que permite matar a los parásitos maduros ya presentes en el hábitat y evitar reinfestaciones volviendo imposible el crecimiento de los parásitos inmaduros.

El difusor es un spray a usar en los lugares donde los parásitos están instalados, particularmente en los tejidos de muebles, entre las lamas del suelo, etc... Se trata de un producto de acción localizada y puntual.
El fumígeno o fogger garantiza una eficacia extra amplia a la que ningún parásito resiste. Se coloca en el centro de una habitación del entorno infestado y se difunde en los rincones más recónditos para eliminar todos los parásitos. Por lo tanto, es especialmente recomendado en caso de una fuerte infestación.

Finalmente, no olvide tratar a su animal con un collar o una pipeta anti-parásitos.

En resumen, para ser realmente eficaz a largo plazo, es obligatorio que el tratamiento de su perro o su gato esté acompañado de un tratamiento del hábitat, y viceversa.

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