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¿Cómo calmar a mi Jack Russel? 5 consejos de expertos

Vuestro pequeño perro de raza es adorable, ágil, juguetón y con un carácter muy marcado! El Jack Russel puede sufrir de algunos trastornos de comportamiento si le falta estimulación mental y actividades físicas diarias. Este animal de compañía, bastante energético, merece que su dueño sea paciente y tome el tiempo necesario para educarlo bien. De lo contrario, un dueño que no esté disponible para el adiestramiento de su animal de compañía tendrá que soportar sus ladridos constantes, su tendencia destructiva, su desobediencia y su terquedad en hacer siempre lo que le plazca.
Entonces, ¿cómo calmar a tu Jack Russel?? Nuestros expertos de Zoomalia te explican 5 alternativas a adoptar para corregir la actitud de tu perro, porque nunca es tarde para el aprendizaje. ¡Se requerirá benevolencia y paciencia!

¿Cómo calmar a mi Jack Russel? 5 consejos de expertos

1. Canalizar la excitación del Jack Russel

Con un temperamento muy activo y lleno de energía para gastar, el Jack Russel alias JR nunca está cansado y promete hacerte pasar por todos los colores a menos que logres canalizarlo. Para lograrlo, dale mucha atención y hazlo participar lo más posible en tus propias actividades. Por ejemplo, plantéale desafíos accesibles en forma de juegos, enséñale a que te traiga tus pantuflas a los pies, o incluso a que lleve la pala de plástico cuando barres el suelo. Sí, es posible con una educación benevolente y un poco de paciencia.

JR tiende a ser el perro alfa, aquel que decide y tiene responsabilidades. Por lo tanto, deberás enmarcar su facilidad de independencia de manera razonable y desde su más temprana edad para que sea el dueño el dominante y él el dominado. Cuidado con la situación inversa. Tiene la costumbre de agarrarse a las piernas de la gente o de saltar sobre otro perro, macho o hembra. Su motivación no necesariamente es sexual, pero sus genes de terrier lo impulsan a demostrar su dominancia sobre su entorno. Debe ser corregido diciéndole ¡NO! mientras muestras que no te gusta este comportamiento agresivo.

2. Calmar sus ladridos injustificados

El ladrido de un perro es instintivo y le permite expresarse para señalar un peligro, comunicarse con otros perros, o para informarte de una necesidad urgente. Sin embargo, ladridos repetidos sin ninguna razón particular pueden rápidamente convertirse en una pesadilla para el dueño. La razón principal es, por ejemplo, el aburrimiento.

Entonces es necesario interpelar a tu animal rápidamente cuando ladre en tu presencia hablándole suavemente (no gritar, no golpear). Cuando obtengas satisfacción y tu perro deje de ladrar, felicítalo con alegría y récompensalo con una golosina o un gran abrazo. Su obstinación por ladrar terminará disminuyendo con el tiempo, ¡pero no claudiques!

Para acompañarte en este proceso, existen collares antiladridos que son seguros para el animal, destinados a regular los ladridos constantes. Esta opción debe ser temporal hasta que el mensaje sea completamente asimilado por el animal.

 

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3. Tranquilizar a JR para ayudarlo a no tener miedo

Ciertas razas de perros, más que otras, toleran bien la soledad. Esto forma parte de los gestos educativos, a saber, enseñar a su perro a quedarse solo sin ladrar. El JR en particular sufre de ansiedad relacionada con la separación. Para llenar esta soledad, va a empezar a destruir todo en la casa: tus zapatos, tu ropa y tus muebles van a pasar un mal rato. Su instinto es encontrarte a toda costa, causando daños a tu interior (y no a ti mismo), ladrando fuerte y también llorando. Es su manera de expresar su pena por no verte más.

Entonces es tu responsabilidad inculcarle el hábito de la soledad cada día tranquilizándolo plenamente. Por ejemplo, antes de ir al trabajo por la mañana, sácalo con la correa para un breve paseo matutino. Prepárale un rincón para la siesta cómodo y cálido que lo ayudará a esperar hasta tu regreso. Un refugio será el techo protector ideal para tu animal, especialmente en caso de mal tiempo, fuertes ráfagas de viento, tormentas o lluvias.

Piensa en los juguetes para perro indispensables como un hueso para masticar, una pelota o una cuerda para morder. En lugar de dañar tu mobiliario de madera, se hará los dientes con los objetos para masticar a voluntad.

Como último recurso, también puedes encender la radio o la TV para generar un ligero ruido de fondo en la habitación como sustituto de una persona.

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4. Hacer ejercicio con JR

¡Debes hacerlo una prioridad! A tu JR le encanta cazar, hacer hoyos en el jardín y no escucharte. Es urgente que realices paseos con correa y lo mantengas a tu lado, especialmente en la ciudad. En el campo, podrás soltarlo más fácilmente para que satisfaga su necesidad de excavar en la tierra o atrapar cualquier cosa que se mueva sin peligro.

Los juegos al aire libre, lanzamiento de pelota, carreras, agility, las caminatas serán oportunidades magníficas para hacer deporte en pareja. También debes ver el lado bueno de las cosas: no te sorprendas si ya no tienes ratones, roedores o gatos callejeros alrededor de tu casa.

5. Educar al Jack Russel desde muy temprano

Debe aprender las órdenes básicas como el llamado al regreso! Como perro cazador experto, el Jack Russel persigue instintivamente a sus presas y cava en todas partes. Esto está inscrito en la raza de perro desde tiempos inmemoriales. Es por eso que es importante enseñarle el llamado al regreso para que obedezca cuando lo llamas para que vuelva a ti. Desde el principio, enséñale la palabra "ven" para facilitar este retorno a la calma.


¡PARA RECORDAR! Has probado todo sin éxito? Queda la alternativa del collar anti-ladridos, de un collar spray, de un collar ultrasónico o con vibraciones adaptados a perros pequeños como el Jack Russel. No olvides ir con suavidad, pero seguramente, en su educación y de progresar día a día sin nunca rendirte. Tu pequeño compañero de camino es muy inteligente y además astuto, es capaz de comprender todo lo que dices y te reserva buenas sorpresas.

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