¿Qué alimentación para mi gato castrado?
La castración presenta dos riesgos principales para el gato : el sobrepeso y los cálculos urinarios. Por eso, es indispensable modificar su alimentación inmediatamente después de la operación.
La obesidad en el gato
La castración del gato conlleva una modificación de su morfología. Una vez operado, el felino se vuelve muy inclinado a ganar peso, en particular si se trata de un macho castrado o sedentario. Los gatos castrados, machos o hembras, ya no tienen la misma capacidad para quemar calorías. Su apetito aumenta aproximadamente un 20 a un 25 % mientras que sus necesidades energéticas disminuyen un 20 a un 30 %. Por ello, sin acompañamiento, solo pueden engordar.
El período más crítico ocurre durante los dos meses siguientes a la operación. Es durante estas semanas que la curva de su peso va a cambiar, sin necesariamente que sea muy visible. Si se lo alimenta en exceso durante este período, el excedente calórico será almacenado en forma de reservas adiposas. Para remediar esto, deberá sin demora hacer que coma menos reduciendo las porciones dadas o hacer que coma mejor ofreciéndole una dieta adaptada.
También deberá aprender a:
- Resistir a las solicitudes de su gato, que serán más numerosas ;
- Revisar sistemáticamente el aporte calórico en el empaque de los alimentos ;
- Controlar regularmente su peso tomándolo en sus brazos y pesándose usted mismo ;
- Proponer de 5 a 10 minutos de juegos por día como mínimo, que le brindarán tanto distracción como ejercicio.
¡A saber! El Maine Coon es un gran felino activo, pero si este está castrado, ¡atención al exceso de peso! Sus necesidades energéticas disminuirán un 20%, mientras que su apetito de gigante permanecerá intacto. Opte por piensos específicos para maine coon o para gato adulto castrado.
Los cálculos urinarios
La castración provoca cambios en el tracto urinario del gato y aumenta los riesgos de cálculos urinarios. Por eso los gatos castrados son los más afectados por esta enfermedad. Los síntomas se manifiestan por una orina más oscura y maloliente que de costumbre.
Los cálculos urinarios están relacionados con una falta de agua y un exceso de minerales, en particular de magnesio. Un gato que no bebe suficiente, y por lo tanto no orina lo suficiente, y/o cuya alimentación está compuesta esencialmente de piensos y patés de bajo coste, que no acidifican suficientemente la orina, está predispuesto a los cálculos urinarios.
Para reducir al máximo los trastornos urinarios de su felino, privilegie por ejemplo piensos para gato Purina One especiales para el sistema urinario.
Para reducir este riesgo, deberá:
- Dejar siempre un bol con agua fresca renovada cada día a disposición de su gato ;
- Privilegiar los alimentos húmedos como los patés, que contienen un 80 % de agua ;
- Evitar los piensos y patés llamados estándar, cuyo aporte energético es demasiado rico e inadecuado para la alimentación de los gatos castrados y preferir las gamas premium y super premium ;
- Darle una alimentación básica saludable y adaptada, es decir, piensos para gato castrado "sin cereales" en nuestra gama de piensos para gato sin cereales.
Los piensos para gato castrado
Los piensos para gatito castrado o para gato castrado están reducidos en grasas y carbohidratos como el almidón. Por ejemplo, podemos citar las piensos para gato Friskies para los gatos castrados. Están perfectamente equilibrados en vitaminas, minerales y proteínas. Las fibras que contienen permiten saciar más rápido a su gato, facilitar su tránsito intestinal y evitar la formación de bolas de pelo en su estómago. Por último, su equilibrio mineral protegerá a su gato de la aparición de cálculos urinarios.
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