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Comida de Navidad y mascotas: ¿una celebración para ellos también?

Para nosotros, las fiestas de fin de año son sinónimo de regalos, celebraciones, pero también de reencuentros alrededor de grandes comidas marcadas por algunos, por no decir muchos, excesos alimentarios. Y es que la comida de fiesta se presta a ello: chocolate, foie gras, tronco de Navidad, salmón ahumado, castañas…
Si es habitual comer bien para celebrar dignamente el año que pronto termina y dar la bienvenida con los brazos abiertos al nuevo que se nos presenta, ¿son también permitidos los excesos alimentarios para nuestras mascotas?

 

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En primer lugar, el mismo consejo que para el resto del año, no es nada recomendable dar a su perro o gato las sobras de la mesa, tanto por los posibles componentes nocivos que contienen, como por el riesgo de mala digestión. Y entre los clásicos de Navidad, algunos son mucho más peligrosos que otros.

 

1/ Chocolate y tronco de Navidad

Negro, con leche o blanco, el chocolate debe ser descartado de la dieta de su animal. El cacao contiene teobromina, un compuesto químico muy tóxico para su organismo. Incluso dado en cantidad mínima, el riesgo para su salud puede ser significativo. En cuanto al tronco navideño, tampoco es recomendable permitir que lo disfrute debido a su alto contenido de azúcar, y si es de chocolate, ¡aún más!

2/ Foie gras y salmón ahumado

Alimentos que a menudo están presentes en nuestras mesas durante una gran ocasión, foie gras y salmón ahumado son comidas festivas que nos encantan... ¡y a nuestras mascotas también! Pero, como sus nombres indican, ¡son demasiado salados y grasos para ellos!

3/ Carnes y aves

Aunque los perros y gatos son carnívoros, es necesario prestar especial atención a las carnes y aves de Navidad. Si quiere complacer a su animal con un pequeño trozo de carne, nada de piel, plato en salsa, marinado o especiado y, sobre todo, cuidado con la presencia de huesos, que, una vez cocidos, pueden ser muy frágiles y provocar asfixia, obstrucción o perforación intestinal.

4/ El champán

Aunque la ocasión y el ambiente de alegría sientan bien, es impensable querer brindar con champán o cualquier otra bebida alcohólica con su mascota. Con agua, sí, pero con alcohol, ¡nunca!


 



En conclusión, aunque tendemos a relajarnos durante las épocas festivas, es importante no olvidar a nuestros fieles compañeros golosos y prestar atención a los peligros alimentarios que la Navidad puede representar para ellos.
Sin embargo, tampoco debemos caer en el exceso privándolos de todo, ya que ellos también pueden ser parte de la celebración. Si desea complacerlos con seguridad, prefiera alimentos neutros, por ejemplo, una gamba pelada o un trocito de pechuga de pollo o de pavo acompañado con un poco de judías verdes, zanahoria o patata cocida, pero ojo, ¡todo en cantidades razonables!

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