Collar para perro o arnés?

El collar del perro. Una larga historia de amor entre este accesorio y su pareja de cuatro patas. Sin embargo, cada vez más profesionales del sector cuestionan su uso y se preguntan sobre sus efectos negativos. El arnés sería, según estos mismos expertos, la mejor solución para los largos paseos con correa, y la herramienta a preferir para el bienestar de nuestros queridos perritos. En realidad, la realidad es ligeramente más compleja.

Si el perro tira, necesita respirar

La primera pregunta que debe hacerse es la siguiente: ¿Tiene un perro turbulento que regularmente intenta hacerle acelerar el paso, o más bien un compañero de paseo tranquilo, que camina sabiamente a su lado?

Si se encuentra en la primera categoría, es decir, si su perro tira mucho de la correa, comprar un arnés es una buena idea. De hecho, con este dispositivo, la presión que ejerce el animal al tirar se distribuirá a lo largo de su vientre y será mucho menos dolorosa que con un collar que se presiona directamente contra su garganta, arriesgándose a cortarle temporalmente la respiración o incluso lastimarlo. El arnés, aunque sea más pesado y voluminoso que un collar ordinario, será un verdadero alivio para su animal que puede muy bien no expresar su dolor pero sufrir en silencio. Por otro lado, si su perro hace lo que le da la gana y usted se ve obligado a tirar a su vez para hacerlo avanzar en la dirección correcta, el arnés no le hará daño y él comprenderá rápidamente a dónde desea llevarlo.

Sin embargo, tenga en cuenta que este sistema también tiene sus propios inconvenientes. En primer lugar, es bastante voluminoso y si no tiene el tamaño adecuado o simplemente está mal posicionado, puede volverse incómodo para su usuario e impedir su buena marcha. Segundo punto negativo, siempre en el caso de un material mal instalado, puede frotarse contra la piel de su amado animal de compañía y causarle ciertas lesiones.

El collar, no es anticuado

Es completamente posible para algunas razas y ciertos tipos de perros usar un collar clásico, dependerá de usted analizar el comportamiento de su propio perro para decidir si es apropiado o no usarlo. Muchos de ellos se sentirán perfectamente cómodos con esta pequeña joya alrededor de su cuello y podrán aprender por sí mismos cómo comportarse para no incomodarse. Si no están demasiado excitados, probablemente no lo notarán en absoluto. Además, el collar es muy útil para colgar una placa de identificación con la información del perro y sus datos de contacto, en caso de que el señor o la señora se pierda desafortunadamente en la naturaleza.