Alfombra o cojín: ¿qué elegir para mi perro?
La calidad del sueño de su perro es un dato fundamental en cuanto a su bienestar y salud. La cuestión de la cama es aún más sensible ya que esta debe asegurar a su animal un confort total. Para el descanso de su perro, puede optar por una alfombra o un cojín. ¿Cuál opción elegir? ¿Qué trampas evitar?
Índice:
¿Qué tipo de cama se debe preferir?
Partiendo del hecho de que un perro duerme aproximadamente 13 horas al día, debe prestar especial atención a seleccionar una cama que le garantice un sueño de calidad. Si su perro duerme mal, podría acabar sufriendo trastornos de comportamiento a largo plazo. Tres criterios deben guiar su elección: un tamaño de alfombra o cojín adecuado a su perro, un confort preferido por su animal y que la cama sea fácilmente lavable.
A modo de ejemplo, una alfombra de bambú será muy fácil de limpiar al igual que un cojín con funda extraíble. En el caso de alfombras para perros, es preferible optar por aquellas con bordes ribeteados e incluso acolchados y tratados contra olores de perro. Algunas alfombras incluso cuentan con un poder absorbente significativo, además de fibras largas que le dan un buen grosor y un confort apreciable para su perro. Para los cojines, también es preferible elegir un material resistente a las mordeduras y arañazos.
A este respecto, una de las ventajas del cojín o la alfombra es que ambos pueden ser colocados dentro de una cama para mayor confort, permitiendo al perro, especialmente si es un cachorro, morder el plástico de la cama. Para los perros grandes que viven en interiores, tanto la alfombra como el cojín son camas flexibles particularmente adecuadas. Para ambos, se recomienda evitar los compuestos de materiales que presenten riesgos de ingestión como el mimbre o la espuma.
Cómo hacer su elección ?
La elección entre alfombra y cojín es más una cuestión de gusto que de una posible superioridad manifiesta de uno sobre el otro. Todo depende de su animal, de su tamaño y de su edad. Si su perro es mayor, una cama gruesa y acolchada le ayudará a aliviar posibles problemas óseos. Tanto la alfombra como el cojín son también preferibles cuando hace calor o si se da cuenta de que su animal no aprecia las camas con bordes altos tipo canasta.
Antes de decidirse entre la alfombra y el cojín, esté atento al comportamiento de su perro. La mejor cama será la que corresponda a las necesidades de este último. Por ejemplo, algunos animales tienden a estirarse completamente mientras que otros prefieren acurrucarse. Sea como sea, él le indicará si la cama elegida es adecuada. Si no es así, irá naturalmente a buscar otro lugar que se ajuste más a sus criterios.
En definitiva, tanto la alfombra como el cojín son dos opciones igualmente válidas. La clave es saber determinar lo que su perro espera de su cama. Sea cual sea la opción elegida, es absolutamente necesario limpiar regularmente su alfombra o cojín y tratarlo eficazmente contra los parásitos. Es en estas condiciones que su fiel compañero se sentirá plenamente realizado y a gusto.
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