Problemas y alergias de los animales en Primavera
- Los parásitos (pulgas, garrapatas…)
- Las orugas procesionarias (Thaumetopoea pityocampa)
- Las alergias estacionales
- Los baños
Los parásitos (pulgas, garrapatas…)
Durante la temporada fría, los parásitos como las pulgas son menos frecuentes. De hecho, estos se han refugiado en refugios dentro de su casa o han permanecido en forma de huevos. Con el aumento de las temperaturas, estos parásitos vuelven en abundancia a infestar a nuestras mascotas. La inspección minuciosa de su animal permite detectar las pulgas en su pelaje, aunque son difíciles de ver. Las pulgas causan un rascado intenso en su perro, pero también puede surgir eczema o alergias. Las pulgas también pueden transmitir parásitos como el Dipylidium que es un gusano similar al Taenia.
Es importante inspeccionar el pelaje y la piel de sus animales regularmente para ver si hay parásitos, especialmente garrapatas. Las garrapatas se adhieren a la piel de sus animales y se alimentan de su sangre. Frecuentemente se encuentran localizadas en la cabeza (orejas, cuello,…) pero pueden fijarse casi en cualquier lugar del cuerpo de perros o gatos.
Las garrapatas son peligrosas para la salud de sus animales porque pueden portar ciertas enfermedades:
- la piroplasmosis (o babesiosis): se trata de parásitos microscópicos (Babesia) que atacan los glóbulos rojos de la sangre y los destruyen, provocando graves trastornos y pudiendo ser incluso mortal. La garrapata puede ser portadora de este tipo de Babesia si se alimenta de un animal ya infectado por los Babesia; luego puede alimentarse de otro animal y entonces transmitir estos parásitos. Hay vacunas contra esta enfermedad, que son recomendadas cuando se vive en una región donde esta enfermedad es frecuente (zona rural frecuentemente);
- La ehrlichiosis: También se trata de parásitos que atacan los glóbulos rojos. La enfermedad es similar a la piroplasmosis pero es más frecuentemente mortal. Esta enfermedad se encuentra principalmente en el sur de Francia.
Las áreas de riesgo para las garrapatas son los bosques, los matorrales, las hierbas altas... Por lo tanto, después de cada paseo en este tipo de entorno, es necesario verificar bien que ninguna garrapata esté presente en su animal. Si es así, es prudente usar una pinza especial para garrapatas que permitirá eliminar este parásito fácilmente girándolo. ¡Atención! No tire de la garrapata bruscamente, ya que esto podría arrancar el cuerpo y dejar la cabeza de la garrapata en el animal y ser después fuente de infecciones. Además, al tirar, la garrapata puede regurgitar su comida de sangre en el interior del animal y por lo tanto es susceptible de transmitir ciertas enfermedades.
Tratamiento: Por lo tanto, la primera cosa que hacer es tratar bien a sus animales con antiparasitarios externos. Normalmente es útil hacerlo regularmente a lo largo del año, pero es realmente en primavera cuando el riesgo de contraer estos parásitos es más importante.
Los antiparasitarios externos se venden en varias formas: pipetas para aplicar en el cuello de su animal, champú, spray, comprimidos, collar... Los collares antiparasitarios a veces pueden actuar durante 6 meses seguidos e incluso resistir al agua.
Clásicamente se establece tratar a sus animales una vez al mes (esto depende del producto). Es necesario tratar a todos los animales de la casa para romper el ciclo de contaminación entre ellos.
A usted de elegir entonces la forma del tratamiento que le parece más adecuada.
No olvide tratar su casa porque la presencia de pulgas en sus animales significa que también hay en su casa. Estos parásitos se esconden en alfombras, moquetas o parquet.
Las orugas procesionarias (Thaumetopoea pityocampa)
Al final del invierno, las orugas procesionarias son visibles por su nido en seda presente en ciertos árboles (principalmente pinos). Estas orugas bajan de sus nidos al principio de la primavera y entonces son peligrosas para nuestras mascotas.
De hecho, los perros y gatos son a menudo curiosos y susceptibles de jugar con este tipo de orugas cuando estas están en el suelo, o incluso intentar tragarlas. Estos insectos están cubiertos de pelos urticantes venenosos que irritarán de manera importante las mucosas del animal (la bucal más a menudo).
Así, si su animal ha jugado con estas orugas, puede presentar una reacción alérgica y de irritación severa. La mayoría de las veces, esta reacción está localizada en el hocico con presencia de salivación importante, hinchazón (edema), y la lengua puede ser gravemente afectada. Además, esto es muy doloroso.
Se trata de una urgencia veterinaria ya que la lengua puede necrosarse si no se actúa y un choque alérgico (choque anafiláctico) puede ocurrir en algunos casos y matar a su animal.
Cuidado, estas orugas también son urticantes para el hombre y pueden provocar graves quemaduras de la piel.
Prevención: si se encuentra en una región con orugas procesionarias, no pasee con sus animales cerca de los pinos. Aleje sus animales de estas orugas si las ve.
Si algunas de ellas han elegido su jardín como hogar o si ha identificado un lugar con estos insectos, es posible contactar a su ayuntamiento que podrá encontrar las soluciones adecuadas.
Las alergias estacionales
Como el Hombre, nuestras mascotas pueden ser sensibles a varios alérgenos del ambiente. En primavera, la multiplicación de los pólenes puede tener efectos sobre ellos también.
Se trata de una reacción de hipersensibilidad contra estos alérgenos. Estos alérgenos pueden provenir de ciertos árboles, de campos (trigo, ...), de hierba... Por lo tanto, es muy difícil prevenirlos, porque no es realmente posible impedir que sus animales salgan al exterior!
Los síntomas relacionados con estas alergias son bastante variados: se trata de problemas de piel con picazón, granos, pérdida de pelo; de conjuntivitis; de estornudos relacionados con "resfriados alérgicos", etc...
Los tratamientos habituales son a base de antihistamínicos y/o corticosteroides. Atención, estos medicamentos pueden ser peligrosos, por lo tanto, es necesario consultar a un veterinario para tratar estas alergias y no intentar tratar a sus animales por su cuenta.
Es posible hacer que su animal sea examinado por el veterinario para saber contra qué alérgenos es sensible: se trata de extracciones de sangre o de pruebas cutáneas. Algunas desensibilizaciones también son realizables.
Los baños
Finalmente, la primavera es también a menudo sinónimo de baño para los perros, felices de poder saltar al agua en la primera ocasión! Es importante lavar bien a su perro después del baño, para evitar cualquier problema dermatológico. De hecho, el agua puede ser irritante para la piel de los perros, especialmente el agua de mar. Además, si se trata de un lago o de un estanque, el agua puede estar sucia o albergar parásitos: es por eso que es prudente duchar a su perro con agua limpia justo después, o incluso utilizar un champú (suave).
Entre los peligros del baño, la leptospirosis es la más importante. Se trata de una enfermedad causada por una bacteria (Leptospira) presente en medios acuáticos donde también están presentes roedores. De hecho, los roedores (ratas, coipos ...) son portadores de la bacteria sin estar enfermos y luego contaminan el entorno con su orina infectada. Así, un perro que se baña en agua contaminada puede infectarse a través de una herida cutánea.
Es una enfermedad grave que puede provocar muchos síntomas variados: fiebre, problemas digestivos, ictericia, debilidad, problemas renales... e incluso la muerte.
Prevención: La vacunación clásica del perro incluye una valencia contra la leptospirosis. Se trata de una vacuna para administrar cada 6 meses o cada año según si su perro tiende a bañarse en aguas con riesgo. La vacuna protege contra los principales subtipos de leptospira pero no todos. Por lo tanto, existe un riesgo de contraer igualmente la enfermedad.
La bacteria no se contagia por beber el agua sino solo por vía cutánea. Así que puede impedir que su perro se bañe en lugares susceptibles de albergar roedores (aguas estancadas...). Además, es recomendable desratizar su casa o jardín si estos roedores están presentes.
Atención, la leptospirosis puede transmitirse al Hombre. Si su perro tiene una herida y se ha bañado, se recomienda no tocar a su perro o usar guantes para evitar cualquier riesgo.
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