Akita Americano cachorro: ¡6 Consejos de expertos para alimentarlo correctamente!

Conocido anteriormente como el Gran Perro Japonés, el Akita Americano cachorro - aunque es una raza distinta - pertenece a la familia de los Akita Inu. En 2006, fue oficialmente reconocida por la Federación Cinológica Internacional (FCI). Gracias a los consejos de nuestros expertos, descubra cuáles son sus necesidades nutricionales durante las etapas de su crecimiento. Con respecto a la alimentación del cachorro de esta raza, sus necesidades específicas se resumen en los siguientes 6 puntos.

Para asegurar un crecimiento sano de un cachorro Akita Americano, es esencial que su alimentación esté compuesta de nutrientes de alta calidad. Por lo tanto, debe contener ácidos grasos esenciales, materias grasas, vitaminas y minerales, así como carbohidratos y fibras.

Para alcanzar este objetivo, elija una variedad de piensos de calidad superior para cachorros de raza grande, cuya composición sea adaptada a su etapa de crecimiento. Opte por alimentos que contengan poco o nada de cereales, compuestos principalmente por carne, verduras y frutas.

Así, la dieta carnívora del cachorro Akita Americano es respetada, su digestión es mejorada y su pelaje más lustroso.

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Esta etapa de su desarrollo es la más importante y su alimentación debe adaptarse a ella. En los primeros ocho meses de vida, el rápido crecimiento del cachorro se ralentiza gradualmente para alcanzar un tamaño adulto entre los 15 y los 18 meses. Sin embargo, es importante no sobrealimentarlo, lo que podría provocar un aumento de peso excesivo que perjudicaría el equilibrio de su sistema óseo.

Hay que tener en cuenta que la alimentación del cachorro Akita Americano debe considerar su tamaño, peso, así como su nivel de actividad física. Esta raza de perros tiene necesidades calóricas bastante altas, ya que se desarrollan muy rápidamente al principio de su vida.

En cuanto a las cantidades, puede comenzar con una dosis de 180 g en tres comidas diarias para el cachorro de dos a tres meses.

Entre 4 y 5 meses, puede aumentar la cantidad a 280g en tres comidas. De 6 a 8 meses, se pasa a una cantidad de 400 g, siempre en tres comidas al día.

A partir de los 10 meses, y durante el resto de su vida, la ingesta nutricional diaria del Akita Americano debería estar entre 600 y 630 g, dividido en dos comidas diarias.

Una alimentación para perro adulta no es adecuada para un cachorro. Por esta razón, se han confeccionado piensos para satisfacer las necesidades específicas de un cachorro en pleno crecimiento.

Para un Akita Americano, conviene elegir piensos para cachorros de razas gigantes; contienen todos los nutrientes (alto contenido en proteínas, lípidos, aminoácidos, vitaminas y minerales) para alimentar adecuadamente su metabolismo y fomentar un desarrollo sano.

Los piensos para cachorro de raza gigante, de alta calidad y equilibrados, le proporcionarán un esqueleto robusto y sólido. Priorice los productos de marcas reconocidas, que contienen un buen ratio de proteínas (35 a 38 %) en forma de carnes y, idealmente, sin cereales. De hecho, los almidones pueden provocar sobrepeso en el cachorro Akita; una dieta baja en carbohidratos también reduce el riesgo de que el animal desarrolle diabetes.

Se recomienda evitar cambiar de marca de alimentos a menos que el cachorro tenga problemas de digestión o parezca no disfrutar lo que se le sirve. Los alimentos crujientes son preferibles a la comida en lata, ya que refuerzan los dientes del cachorro y los mantienen saludables. Los piensos deben servirse a temperatura ambiente para conservar su sabor.

Servir a su cachorro Akita Americano comidas hechas en casa puede parecer inicialmente una buena idea, siempre y cuando sea de calidad superior desde el punto de vista nutricional. No obstante, es más difícil calcular el aporte calórico recomendado; se necesita saber mezclar varios ingredientes (lo que puede llegar a ser costoso); sin olvidar el tiempo de preparación y el hecho de que a veces es imposible mantener la frescura de los platos preparados en casa por mucho tiempo. 

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Para mantener a su cachorro saludable y asegurarse de que las etapas de su crecimiento transcurran normalmente, es ventajoso seguir ciertas reglas.

Establezca un horario regular para sus comidas, desde las primeras etapas de su crecimiento. Esta práctica contribuye a mantener su metabolismo estable y, en especial, a regular su sistema digestivo.

De esta manera, será más fácil prever el momento en que deberá sacarlo para que haga sus necesidades. Por otro lado, si acaba de jugar activamente, espere una hora antes de darle de comer.

Dado la rapidez de su crecimiento, el cachorro Akita Americano puede ser goloso. Por lo tanto, es mejor atenerse a las porciones recomendadas por los veterinarios (ver arriba) para evitar que aumente de peso demasiado rápido.

Cuando haya terminado de comer, retire su plato. El sobrepeso en estos perros es especialmente dañino para la salud de sus huesos y articulaciones, especialmente en los primeros ocho meses de su desarrollo. Una alimentación equilibrada y rica en proteínas animales es esencial para esta raza de perros de gran tamaño.

El cachorro tiende a deshidratarse fácilmente. Asegúrese de mantener un bol de agua limpia y fresca accesible para él en todo momento.

Al final del día, no olvide lavar bien su plato y llenarlo de agua para la noche. Una buena hidratación es esencial para el correcto funcionamiento de los tejidos, órganos, músculos y circulación sanguínea del cachorro.

Según los expertos, se estima que debe beber entre 100 y 150 ml de agua (por kilo) al día.

El crecimiento del cachorro Akita Americano debe ser seguido de cerca debido a su tendencia a la ruptura de los ligamentos cruzados y a la torsión gástrica. Antes de cumplir un año, no se recomienda el ejercicio intenso; de todas formas, esta raza no pertenece a los perros naturalmente deportistas.

Dado que el Akita Americano es un perro de gran tamaño, puede ser propenso a la displasia de cadera y codo.

Dos enfermedades genéticas autoinmunes se encuentran a veces en esta raza: la adenitis sebácea, una enfermedad de la piel, y el síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada (VKH), una inflamación del iris del ojo y del cerebro.

Un cachorro saludable presenta una mirada brillante, un pelaje lustroso, se mantiene activo, come y duerme bien.

El cachorro Akita Americano posee una personalidad y un comportamiento propios. Para obtener consejos informados sobre su salud y educación, siempre es útil consultar a un veterinario. Él tiene la experiencia y la formación para detectar una anormalidad antes de que se convierta en un problema a tratar. 

Este especialista puede identificar una enfermedad genética en un cachorro antes de los dos años de edad. También puede informar al propietario sobre las vacunas recomendadas para protegerlo de ciertas enfermedades (por ejemplo, el Moquillo (o enfermedad de Carré), la Para-Influenza, Hepatitis, Parvovirus, rabia...). Otras vacunas pueden ser necesarias según sus hábitos de vida.

A tener en cuenta: Para un crecimiento saludable, un desarrollo óptimo y años de vida saludables, es indispensable proveer al cachorro Akita Americano con una alimentación adaptada a sus necesidades.